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Niall estaba disfrutando de su pay, mientras Liam seguía preguntándose porque Zayn se había puesto cómo loco. Louis tenía una clara idea.

—Ese tipo estuvo en el departamento por la mañana, — dijo Niall, terminando su café—preguntó por ti, — señaló a Liam.

—¿Y me lo dices ahora?—reclamó el castaño.

—Estabas durmiendo, —Niall se encogió de hombros. —Bueno chicos me tengo que ir, — dijó—los veré más tarde.

—Está noche canto en el bar, —le recordó Louis, —tal vez quieras ir.

—Seguro, —aceptó Niall, — mándame la ubicación, te veré ahí, ¿Tu también vas Li?—preguntó.

—No creo, —dijo el castaño, — el trabajo ha sido agotador, lo único que quiero es dormir.

—Insisto en que te hace falta salir, —dijó Louis, — necesitas distraerte y relajarte.

—Si aceptas ir, prepararé el desayuno durante las dos semanas que me quedaré, —propuso Niall.

—Liam saldrá del departamento incluso antes de que alguno de los dos despertemos, —rió Louis, —pero buen intento.

Niall rió antes de marcharse, Liam y Louis continuaron con su trabajo durante un par de horas más.

—¿Te importaría si hoy salgo a comer con Harry?— preguntó el ojiazul mirando a Liam.

—No hay ningún problema, —le sonrió el castaño,— deberías tomarte toda la tarde para él, no creo que Zayn regrese hoy, así que cerraré temprano, tal vez me reuna más tarde con ustedes.

—Sería genial Li, — dijó Louis, — pero de ninguna forma te dejare aquí solo, después de comer con Harry regresaré.

—Enserio, no es necesario, podré manejar este lugar por un rato más —repitió Liam, —lo que si necesito es tiempo a solas, — dijó mientras conducía a Louis a la salida. —Saludas a Hazz de mi parte.

—Entendido,— habló Louis luciendo falsamente ofendido.

El castaño se hizo cargo del lugar por unas horas más. Mirando la hora colocó el letrero de cerrado, y fue a la cocina, hornear o preparar un postre siempre lo relajaba, así que se dispuso a preparar algo.

El pelinegro regresó a la cafetería, se extrañó que estuviera cerrada tan temprano, notando que la luz de la cocina seguía encendida decidió entrar, previniendo que un ladrón hubiera logrado entrar.

Se encontró con el castaño, tenía un bizcocho sin decorar, lo miraba sobre la base giratoria, perdido en sus pensamientos. Cuando Liam escuchó los pasos inmediatamente pensó que se trataba de Louis.

—Lou, te dije que me dejaras solo, ve a arreglarte para esta noche, — dijó Liam todavía sin girarse.

Zayn se aclaró la garganta y el castaño volteó de inmediato. —¿Tú?—preguntó mirando al pelinegro, sorprendido.

—¿Necesitas ayuda con ese pastel? —preguntó Zayn con tono relajado, el cuál confundió un poco al castaño.—¿Porqué estás aquí luciendo sólo y deprimido?—habló de nuevo.

—No estoy deprimido—se defendió Liam.— Estoy trabajando, ¿No lo ves?—Zayn arqueó una ceja, divertido. —¿Qué hay de tí? ¿No tienes nada que hacer?—soltó el castaño.

—Desde luego, estoy aquí mirándote, ese es mi trabajo —dijo el pelinegro, y recordando las palabras de Liam, añadió. —Desde que sólo soy el asistente del gerente de este centro comercial, que fue asignado para supervisar tu trabajo y lograr mejores ingresos.

Dulce DeliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora