Mi nombre es Morgan Adams, tenía cuatro años cuando regresamos mi madre y yo al pueblo de Anfield, donde ella creció, donde conoció a mi padre y se volvió una esposa. Como en todo pueblo había secretos, ferias, días festivos y familias fundadoras. Nunca había convivido con ellas, hasta en este pueblo sin nada que hacer había clases sociales y ellos eran las personas mas adineradas del pueblo, uno que contaba con poco más de 10,000 habitantes (chico, honestamente) quienes eran cuatro familias: Los Mikaelson, los Landon, Van Woodsen y los Le Brown
Todos ellos tenían a su última línea de sangre, quienes todos varones, heredarián el imperio de las familias fundadoras. Yo jamás había hablado con ellos, hasta que un día eso cambió.
Cumplía diecisiete años ese día, era primero de septiembre y yo no tenía ánimos de celebrar. Pero como siempre mi mejor amiga, Megan, no podía dejar eso atrás.
-¡Feliz cumpleaños! .- corrió hacia mí justo a la entrada del Instituto Anfield, dando sus peculiares saltitos.
-Shhh, sólo no lo grites, suficiente tengo con venir a la escuela y que sea el primer día.
-Cada vez eres más vieja.
-Lo dice la que cumplió hace siete meses la misma edad.- levanté la ceja con mi tono sarcástico ya típico.
La verdad es que ambas éramos muy opuestas; ella era dulce y bonita, tenía buen gusto por la ropa y yo casi siempre llevaba la misma cara por la vida, llena de sarcasmo, humor y...simple. Era más baja que yo, tenía el cabello muy chino y a la cintura, de un rojo natural y caderas voluptuosas. Yo medía 1.69, cabello lacio y por debajo los hombros, sin nada que resultará de mi cuerpo, un camino de pecas de mi hombro derecho al cuello y demasiado honesta a veces. En fin, éramos muy opuestas. Pero habíamos crecido juntas, había sido mi primera amiga aquí y fue la única que me compartió de su comida cuando llegué a la escuela y todos me veían como la nueva.
-Bueno, ¿ya sabes las nuevas noticias?
-No, pero al parecer tu si.-Estábamos sentadas en una banca esperando a que comenzara la primera clase.
-Los hijos de Anfield vuelven.- El bocado en mi boca se detuvo por un momento y yo sabía que significaba eso.
-¿No se habían ido a un internado para no volver jamás? .- Levanté la ceja devorando mi barra de cereal.
-No, vuelven. Es de lo que todos están hablando. Mi madre lo escuchó de la Sra Norris. ¿Hace cuanto se fueron? unos...
-Tres años.-Dije sin dejarla terminar, aunque más para mi que para ella.
-Dicen que volverán esta semana, para empezar el último año justo aquí. En Anfield.
Como dije, nunca había hablado con ellos, sólo que era obvio que todos en el pueblo sabíamos quienes eran. Cuando había llegado aquí, uno de ellos había dicho que mi ropa era rara, sólo por ser sureña, toda la clase se había reído. Desde entonces ninguno me había caído bien. Eran malcriados, groseros y aunque no lo creas muy egocéntricos. Pero así eran todas las familias fundadoras, nada con ellos podía ser simple.
-Bueno, vamos.- Dije olvidando el tema.- Que salir de este pueblo no se logrará sólo.
El primer día de clases transcurrió normal. Maestros y alumnos presentándose por enésima vez y nada particular. Hasta la clase de geografía.
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Los Hijos de Anfield (#1)[Completa✔]
Roman pour AdolescentsEl olor me sacó de mis pensamientos. Un olor inundó mi nariz, el olor de un cigarrillo. Giré para ver de dónde venía el olor y mis ojos se abrieron como platos. Thomas Mikaelson estaba ahí, en la oscuridad, su traje impecable, con un vaso medio vac...