Maratón 1/2
-Investigaremos dónde podríamos encontrar otro.- Mencionó Daemon dándome una palmadita en la espalda al ver mi decepción.- Fue un buen trabajo.- le lance media sonrisa y todos se retiraron hacia la puerta.
-Debo irme.- mencionó Megan mirando su celular. Se despidió con una mano, gesto que Daemon correspondió y Aemon con la cabeza. El otro par siquiera la miró. Recordé la pequeña caja metálica que tenía en mi bolsa.
-Michael.- Michael, Daemon y Aemon voltearon hacia a mi, Thomas giro en la esquina y se retiró.- ¿Puedo hablar contigo?
Aemon y Daemon intercambiaron miradas, se sonrieron y se retiraron. Solo Michael y yo; pude notar que estaba ido, como siempre, drogado.
-Dime.- mencionó muy serio, era el Michael sombrío, sarcástico e imprudente. Saque la caja de mi mochila y se la entregue. Me dejó con la mano extendida por un momento, sin entender. Luego arqueó la ceja, con un rastro de una sonrisa.
-Creí que habías tirado eso por el escusado.
-Recuerdo las querias de vuelta.
-¿Siempre haces lo que te dicen? .- lanzó un mechón de su largo cabello castaño hacia atrás, de forma pedante.
-No quiero una deuda de unos cuantos miles de dólares y no es como que me sobre el dinero.- Moví la caja con mi mano estirada aún y él la tomó. Me giré sobre mis talones para irme.
-¿Me acompañas a un lado? .- Detuve el paso.- Me gustaría pudieras ir.- Mire sus ojos, lo decía honestamente y cuando me miraba así era casi imposible decirle que no.
-¿Manejas así? .- ambos sabíamos que me refería a su estado. Me miró un poco dolido.
-No. Tu manejas, luego puedes llevarte la camioneta a tu casa.- pensó lo siguiente que diría.- Así que tengo un pretexto para verte mañana.- Mi corazón se acelero un poco y pestañee varias veces.
-Voy por mis cosas- ¿Que si era una estúpida? Si, ¿que si me gustaba el chisme? Si ¿Que si Michael me convencía con sus ojos de cachorrito irritado? Si ¿Me gustaba? No lo sé.
Con la camioneta en marcha, mi mochila detrás y rumores de una posible relación entre él y yo (alrededor de los pasillos de la escuela) me guió por las calles inhabitadas de Anfield. El camino me era conocido, pero no quise adelantar a los hechos. Diez minutos después aparcamos frente a hectáreas de terreno. Tragué saliva. Era el cementerio de Anfield.
Bajamos de la camioneta, llevaba un sweater de un verde oscuro, unos botines y un pantalón negro. Caminamos por unos minutos lado a lado.
-¿A dónde vamos? .- Dije curiosa. Cuando él se detuvo miré al frente y mi respuesta estaba ahí.
Olivia Coleman
20 de Octubre del 2000 - 16 de Junio 2015
Amada hija, amiga incondicional y mujer inquebrantable.
Mi respiración se entrecorto al ver una pequeña lápida frente a la suya. Sin nombre, sin epifanio, sin nada. Recordé aquel papel guardado en la caja secreta de Thomas con la palabra positivo en una prueba de embarazo. Abrí los ojos como platos y entre abrí los labios.
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Los Hijos de Anfield (#1)[Completa✔]
Genç KurguEl olor me sacó de mis pensamientos. Un olor inundó mi nariz, el olor de un cigarrillo. Giré para ver de dónde venía el olor y mis ojos se abrieron como platos. Thomas Mikaelson estaba ahí, en la oscuridad, su traje impecable, con un vaso medio vac...