Los Hijos de Anfield (#1)[Completa✔]

26. El heredero de la casa St. Jones (PRIMERA PARTE)

Dedicado a @Nat_Chini y mi pequeña mushu,  @Anonimos1307. Gracias por el apoyo a su Matriarca Novena🐇

En ese momento Sherlock Holmes se quedaba estupido. En el coche y de regreso a casa Daemon y yo quedamos en que nos reuniriamos mañana todos a resolver el misterio y terminar con ello de una vez por todas. 

A la mañana siguiente tenía ocho llamadas perdidas de Michael. Mi corazón herido surgió de nuevo. Al parecer lo que tenía  Daemon de buen oyente le faltaba de discreto. Ignore las llamadas y le marque a Megan para darle las buenas noticias. 

-¿Por qué hablas tan bajo? .- fruncí el ceño.

-Mi padre está dormido.- dijo rápidamente.

Le conté lo sucedido, a lo que subió el tono de voz en ciertos momentos. Salte la parte de Michael susurrando el nombre de Olivia.

-Te veo en un rato.

-Tenlo por seguro.- escuche una leve sonrisa- Morgan.

-Dime.

-Te quiero.- El corazón se me encogió un poco.

-Yo a ti Megan.- Y colgó.

Horas más tarde estaba muy ansiosa. Todo nos llevaba a aquel momento, alguien buscaba lo mismo que nosotros y probablemente todo cambiaría para nosotros después de ello. Solo que no tenía idea de cuanto en aquel momento. El dia se pasaba lento, y recibí un mensaje de Michael:

-Debemos hablar.

-Así es.

-Antes de lo de hoy.

Decidí tomarlo con madurez y no pelear; lo que me sorprendió bastante conociéndome. El hecho de que debíamos hablar me aterraba, me aterraba la idea de su explicación, pero más aún me aterraba que pudiera romper mi corazón y decir que aunque estuviera muerta su corazón seguía siendo de ella.

-No estaré en mi casa. Será más tarde.

Mando un mensaje más a lo que decidí ignorar, archivar y silenciar, quería estar enfocada en lo de esa tarde. Y más tarde pensar en mis problemas sentimentales.

Poco después del atardecer ya me encontraba lista, mire el pequeño dige que mi madre me había regalado y por alguna razón quise usarlo ese día. Caminé hacia el pasillo con nada más que mi existencia y mi celular. Mi madre salió de su habitación.

-¿Saldrás?

-Si, tengo que verme con Meg no tardare.- Siquiera sabía eso.

-Hay algo que quiero platicar contigo, cuando regreses.- En su rostro había una línea de preocupación.

-¿Estás bien? .- Mi tono se unió a la preocupación de ella.- Pareces, pálida.

-Si, todo bien.- respondió distraída.- Pero es importante que hablemos.

-Si, lo prometo mamá.- Le di un abrazo rápido y salí por la puerta.

Decidí llevar mi vieja bicicleta para llegar más rápido. Pase por las calles de Anfield, las mismas calles que yo conocía desde siempre, la misma gente, el mismo pueblo. Al acercarme a los bosques tome un atajo, los últimos vientos de inviernos tocaban mi rostro y una sensación extraña llegó a mi piel. Detuve mi paso y mire a mi alrededor, sentí la presencia de alguien más en aquel desolado lugar, pero no había nadie más. Seguí los caminos del bosque hasta llegar a la entrada de las grutas donde Daemon, Aemon y Thomas ya se encontraban ahí.  Busqué a Michael con la mirada pero no estaba ahí.