Dedicado a todos ustedes, por leer y cumplir este pequeño sueño. Te quiero
Apagó el intercomunicador.
-Lo tuyo son las entradas triunfales.- Ladee mi cabeza, mi frustración por mi tono de voz era evidente y el sarcasmo que no podia faltar en mi tambien.
-Te mentiría si no.- Camino hacia la entrada y espero a que lo siguiera. Caminábamos de lado a lado, su corpulento cuerpo y mi delgada complexión cabían perfectamente en el estrecho pasillo.
-¿Es cierto todo lo que me dijo? .-Pregunté mirándolo.
-Para eso necesitamos los diarios. Lleva tres años contando la misma historia.
-¿Y tú qué crees? .- Pensó un momento la respuesta.
-Si y no. Todo encaja en su historia.- Sacó un cigarrillo de un pequeño cartucho de metal. Tenía sus iniciales grabadas. Se dio cuenta que miraba la caja con curiosidad.
-Fue un regalo.
-¿De quién? .- No respondió.- Creí que no fumabas.
-Se los robé a Michael. En realidad no lo hago, sólo que a veces es necesario.
-Cuando algo te preocupa.- Me miró de reojo, sin responder y salimos hacia la cocina.
-¿Dónde están todos?
-Ocupados. Yo te llevaré a tu casa.
-¿Y Michael? .- Me miró curioso.
-Tu príncipe oscuro está donde tienen que estar. Se que estas decepcionada pero hoy no lo verás.- Una punzada de decepción entró en mi, una que no le admitiria a Thomas.
-No es lo que piensas.- replique a la defensiva.
-Como sea. Vamos.- Hizo un ademán con la mano como si no le importara. El camino a casa fue silwncioso, como siempre lo era con el.
Nos estacionamos frente a mi casa.
-Necesito la caja que hurtaste.- La había olvidado por completo.
-¿De quién es la tienda de M. Night Street? .- Conteste curiosa ante su tono demandante.
-Un viejo amigo. Es el Señor Carter .- Ese apellido retumbó en mi cabeza.
-¿Es familiar de Linda Carter?
-Es su esposa. Ellos fueron nuestro contacto aquí.- Otro cabo atado. Recordé el día en el pub y como Michael le había sonreído amablemente.- Trabajaron para nuestras familias mucho tiempo. Nos ayudaron cuando todo se complicó hace tres años.- Miro hacia mi casa y luego a mi.- La caja Adams. Tengo cosas que hacer.- A veces parecía que todo lo engreído se esfumaba y luego tenía sus barreras de nuevo.
Baje del auto y caminé hacia mi casa, sentí sus pasos seguirme. Me giré a mirarlo.
-¿A dónde crees que vas?
-Voy por la caja.
-No entrarás a mi casa.
-Esperaré afuera, nena.- esa estúpida palabra de nuevo.
-Creí que habíamos superado eso.- me crucé de brazos y rodeé los ojos.
-No te emociones, puedo llamarte muñeca si te gusta más.
-A veces pienso que no podrías ser más imbécil y sacas algo nuevo.
-¿Con esa boca besas a tu madre?
-¡Solo quédate ahí! Dios que irritante eres.- Volvia a ser el mismo Thomas, egocéntrico e idiota. Me sonrió coquetamente al estilo que solo Thomas sabía hacerlo. No me di cuenta que alzaba la voz y mi madre apareció en la puerta.
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Los Hijos de Anfield (#1)[Completa✔]
Novela JuvenilEl olor me sacó de mis pensamientos. Un olor inundó mi nariz, el olor de un cigarrillo. Giré para ver de dónde venía el olor y mis ojos se abrieron como platos. Thomas Mikaelson estaba ahí, en la oscuridad, su traje impecable, con un vaso medio vac...