-¿Y cómo haremos eso? .- Dijo Megan mientras caminábamos hacia la cafetería.
-Debo hacer que me invite a su casa, entrar a su cuarto y revisarlo.
-Y podrías meterte en su cama.- me miró con los ojos entrecerrados.
-¿Espera que? No Megan, Iugh. Con el pretexto de que vamos a hacer el ensayo y no es tan pretexto si lo piensas.- Ya tenía un pequeño plan en mente en el cual entrar a su casa era primordial.- En la noche enviaré un mensaje para él, y ahí nos pondremos de acuerdo para hacer el informe en su casa.
Megan parecía convencida y en mi cabeza demasiado brillante a veces se formo el plan para descubrir los sucios secretos de los hijos de Anfield. Nos encontrábamos formadas parara nuestro almuerzo cuando una loción llenó mis fosas nasales.
-¿Eres Morgan Adams no? .- preguntó Aemon a mis espaldas. Giré para verlo, era realmente imponente cuando lo tenías de cerca, considerando que me llevaba más de veinte centímetros.
-Si, soy yo.- Dije en un papel amigable intentando poner en marcha mi plan.- Ella es Megan.- Aemon tuvo que bajar la mirada aún más, era medio metro de diferencia entre ambos.
-Ho..la.- Gire los ojos sin disimular, Megan debía de dejar de hacer eso con cada Fundador que se le ponía enfrente.
-Que hay.- Hizo un ademán con la mano sin importancia.- Escuché les pateaste el trasero a Tommy y Mike.-Dijo con una sonrisa burlona, también tenía bonita sonrisa, no una boca tan grande como la de Thomas pero si era muy bonita.- Me hubiera gustado estar ahí, eso no pasa siempre.
-Lástima no lo viste,en realidad...- en ese momento mi foquito Holmes se encendió.- en realidad creí siempre estaban juntos.
-Bueno no es como que vayamos al baño juntos o tengamos la ducha juntos.- Dijo algo sarcástico, rei un poco. Tocaba nuestro turno para el almuerzo.
-Bien, creo te veré luego.- sonreí de buena manera y me fui de ahí.
-Claro que si Morgan.- Aemon se despidió y cuando gire había miradas curiosas. Empuje a Megan conmigo y de ahí salimos.
-¿Por qué tienes tanta suerte? Yo no logro que no me de la hora.
-Basta, al menos ya se que me conoce. Puedo intentar meterme por ahí.
-O intentar enamorar a alguno.
-Meg está no es una historia de wattpad donde la chica enamora al fuckboy.
-Pero es lindo imaginarlo.- Le lancé una pequeña sonrisa a mi amiga que era una romántica empedernida.
Para la siguiente clase teníamos filosofía. Donde no me tocaba con Megan. Pero si alguien más. Michael Landon se encontraba sentado en mi lugar de siempre, por lo que decidí sentarme a un lado. Michael Landon era el tipo de chico callado, misterioso que creías podrías cambiar y hacerlo la mejor versión de sí mismo. Lo había hecho perder cincuenta dólares lo que para él parecía nada. Y supongo que no querría hablarme. Y tampoco me interesaba. Siempre era callado y no le gustaba la atención como a Thomas o se sentía en su hábitat como Daemon. Incluso ni como Aemon que era el más tranquilo de ellos.
La profesora entró a la clase sin más y empezó a hablar. La verdad no ponía mucha atención, estaba absorta en mis pensamientos. Por mi mente pasaban mil razones de lo que pudiera estar detrás del contramuro en las grutas. Lo que ocultaban.
-¿Srita. Adams?.- me sacó la maestra de mis pensamientos.- ¿Qué opina usted del libre albedrío?
-Am... bueno es algo con lo que viene naturalmente el ser humano. Claro, las situaciones socioeconómicas o culturales hacen que sea a diferentes niveles. Pero es una característica natural del ser humano y parte de su razonamiento.- Pude ver por el rabillo del ojo que Michael me miraba con atención mientras hablaba, parecía curioso de lo que tenía que decir, sus ojos verdes te hacian voltear aunque no lo quisieras, te incitaba a mirarlos y perderte en ellos. Sus brazos estaban cruzados, usaba un pantalón negro y camisa negra con una gabardina muy delgada. Parecía un Sith.
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Los Hijos de Anfield (#1)[Completa✔]
Novela JuvenilEl olor me sacó de mis pensamientos. Un olor inundó mi nariz, el olor de un cigarrillo. Giré para ver de dónde venía el olor y mis ojos se abrieron como platos. Thomas Mikaelson estaba ahí, en la oscuridad, su traje impecable, con un vaso medio vac...