Naruto El Camino del Shinobi

La Vida de un Ninja

(...) Bosque de Konoha

Muchachos, confirmen posiciones —Comento Kakashi a través de un intercomunicador asomándose ligeramente a la derecha de un árbol.

—Lo tengo en la mira, confirmada la izquierda —Respondió Sakura en silencio.

—Recibido, tengo su derecha —Aseguro Sasuke mirándolo fijamente.

—Estoy sobre él, esperando ordenes —Replico Naruto.

Los cuatro shinobis tenían totalmente rodeado al objetivo, era una figura animalesca, de características gatunas, la cual habia estado causando problemas en los alrededores, lograron perseguirlo hasta un punto muerto, pero este era escurridizo un solo paso en falso pondría en peligro la misión, debían ser sumamente precavidos.

—A la señal, avancen todos al unisonó, solo tendrá una vía de escape, yo lo capturare —Aviso el sensei, guardando la calma —¡Ahora! —Expreso de forma absoluta.

—¡Lo tengo! —Grito el rubio con emoción, brincando directo hacia él.

—¡Ese no era el plan torpe! —Afirmo Haruno con molestia.

Realizando varias fintas, el minino esquivo a los tres chicos, pero al ver como reacciono su alumno, Hatake pensó más rápido, apareciendo frente a este para que tuviera que retroceder, cayendo en las veloces manos de Uzumaki, quien lo atrapo con maestría haciendo a sus colegas suspirar aliviados, extremadamente contento por hacerse con el objetivo.

—¡Lo sabía! ¡Lo logre! —Exclamo contento, cosa que no le duro mucho, pues el gato comenzó a arañarle el rostro.

—Nada de eso muchacho, desobedeciste mi orden, yo era quien iba a tenerlo... En fin, buen trabajo supongo —Expreso estirándose el instructor, quien estaba listo para acabar con tan aburrida labor.

(...) Área de Reparto de Misiones / Edificio del Hokage

Reunidos junto a un buen numero de ninjas, varios grupos se encontraban frente a una gran casilla, en ella se encontraba el jefe de la aldea y varios encargados de las actividades comerciales, agrarias y arquitectónicas de la villa. El equipo siete acaba de dar un reporte exitoso y la cliente llego para ver a su mascota.

—¡Eres un pequeño travieso Ponchi! ¡Siempre me haces contratar shinobis! —Exclamaba la señora con sobrepeso abrazando de forma efusiva a su animal.

—Ahora entiendo porque se escapa todo el rato —Suspiro Sakura viendo la situación.

—Te lo tienes merecido gato —Pensó Uzumaki entre risas, viendo las misiones que su profesor traía —¡Oh! ¿Algo emocionante Kakashi-sensei? —Pregunto intrigado.

—Mas de lo mismo chicos, acabamos de empezar así que no esperen nada del otro mundo —Repartió entre sus alumnos los encargos para que los leyeran.

—¿Es una broma? Son labores hogareñas, encargos demasiado simplones —Hablo Sasuke con fastidio.

—Por una vez estoy de acuerdo contigo ¡Oye vejete! ¿¡Que mierda es es----¡? —Antes de que Naruto causara un alboroto Hatake le tapó la boca.

—¿Pasa algo? —Cuestiono Sandaime mirando al equipo.

—Nada que reportar Hokage-sama, haremos esto de forma inmediata —Respondió al instante el instructor, viendo como los asesinos Anbu no le quitaban la mirada de encima.

Al salir del lugar, el hombre se tomo un momento para hablar con su escuadrón, el cual estaba algo desilusionado, especialmente el rubio, quien no esperaba en lo absoluto que sus días se fueran en misiones vacías y sin ninguna clase de emoción. Pero Sakura y Sasuke no se quedaban atrás, hasta ellos estaban hartos de la monotonía. Sentado el trio a la sombra de un gran árbol, el jounin quiso subirles el ánimo.