Al volver de la casa de Dominik, sin asegurarme del todo si él seguía algo enojado por la estúpida llamada de Damian, me sentí algo extrañada. Cabe decir, que eran ya las nueve y media, estaba algo oscuro; no pasaban autobuses, y me quedaba un poco lejos.
Bueno, bastante.
Tuve que irme a pie. Al llegar a mi habitación, cansadísima, las persianas seguían abiertas. Estaba por cerrarlas pero un golpe bastante ruidoso, me hizo retroceder o casi saltar hacia atrás.
''Qué tipico'' pensé, pero a la vez me asusté un poco. Era una roca, envuelta en papel.
Genial, supongo y ahora un asesino me persigue.
Pero no, resulta que era algo parecido.
''Puedo verte desde acá. Linda, mañana te daré algo''
Admito que me atemoricé al terminar de leer, y me abalancé hasta las cortinas, cerrándolas y asegurándome de que no quedara ni un centímetro que se mostrara al exterior. Revisé nuevamente la hoja, y tenía una ''D'' al pie del papel.
No tenía idea de cómo hacerle entender a este chico que no quiero más nada con él. Y peor, la sensación de tener a alguien así molestándote, no era muy bonita.
●●●
Al día siguiente, llegué como de costumbre al salón y me senté. Dominik estaba a mi lado. Después de haberse alejado de ese puesto por un tiempo, había vuelto a quedarse allí.
—Hola Moni —sonrió al verme —. Llegas tarde
—¿Tarde? Aún ni tocan el timbre —dije mientras dejaba mi mochila en el respaldo de la silla
—Para mí, que llego bastante temprano, esto es tarde —alzó los hombros—. Estoy aburrido
—Yo tengo sueño —me dejé caer en el asiento, tumbándome en la mesa
—Hmm...tengo que pedirte algo —soltó de repente Dominik—. Bueno, quiero pedirte algo.
—¿A si? ¿Y qué es? —lo miré curiosa
Quedó en silencio. Lo observé esperando respuesta. Luego sacó un lápiz, y comenzó a escribir algo en su mano.
No tenía idea de porque actuaba tan extraño. En fin, solo seguí poniendo atención en clases...si es que eso significa ''mirar al pizarrón, mientras piensas en otra cosa''
De pronto, mientras el profesor seguía hablando sobre física cuántica, Dominik me movió el brazo bruscamente.
—¿Qué quieres? —gesticulé algo molesta
Él solo me observó un poco nervioso. Se mordió el labio, y se pasaba la mano derecha por su cabello oscuro. Eran sus gestos de nerviosismo, lo había notado con el tiempo.
Me tendió la mano. Yo no entendía. Subí los hombros en señal de que no tenía idea de lo que él estaba haciendo. Volvió a ofrecerme su mano, pero esta vez, indicando que mirara la palma de ella. Bueno, más bien que leyera.
''¿Quieres ser mi novia? lo siento la forma en que lo pido pero como '' Y no le alcanzó a escribir más en la mano al parecer. Lo miré algo anonadada.
El profesor había salido de la sala y todos conversaban.
—...Pero como dijiste la otra vez, soy muy bruto para los detalles lindos —esbozó una gran sonrisa—. ¿Y bien?
Maldita sea. Su sonrisa era tan hermosa, tan digna de admirar. Podría quedarme un día entero mirándolo así.
Y una vez más, Dominik hace que mi corazón de hierro se derrita.
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Te odio y te amo |Dominik Santorski ☢RESUBIENDO
Fanfiction[LIBRO N°1 DE LA DUOLOGÍA] Cuando eres una chica como Monika; sarcástica, seria, asocial y bastante mal humorada, casi nadie se te acerca, y no es muy probable que te fijes en nadie, porque sería lo mismo con todos los chicos que veas a tu alrededor...