Te odio y te amo |Dominik Santorski ☢RESUBIENDO

Capitulo XXV

-¡Despierta hija! - mi madre abrió la puerta, azotándola contra la pared - ¡Vamoos! ¡No tengo todo el día! - volvió a gritar

No hice nada. No moví ni un musculo. Soy de sueño pesado, ni un terremoto me levantaría yo creo.

- ¡Ah! Por favor, Monika levántate, hoy iré a dejarte, asi que debes arreglarte para que... - Levantó la sábana y me dejo con el rostro al descubierto - ¡Tus ojos estan hinchados! - gritó casi horrorizada

Eso solo era el principio. A duras penas me levanté, me dirigí al espejo grande de mi habitación y miré mi terrible rostro. El panorama no era muy atrayente que digamos; ojos rojos, maquillaje negro corrido, expresión de desdichada; realmente lucía terrible.

Mi madre se acercó y pude notar que me preguntaría que era lo que me pasaba. Pero me adelanté, antes de que pudiese decir algo.

- No... - levanté la mano - no preguntes nada. Esperame abajo, voy en veinte minutos.

Ella entendió rápido y se fue de mi habitación. Me metí en la ducha con el peor ánimo de la historia. No quería ir a la escuela. No quería ver a la insportable de Danielle con su cara de maldita arrogante que se siente orgullosa del daño que me hizo; no quería ver a Damian que siempre terminaba causandome problemas. Y lo más importante, no se si quería ver a Dominik. Bueno si, pero no. Me causaría un dolor enorme.

Ya no sabía si quería arreglar las cosas. El tema de tener que hablar con Damian para que fuese a hablar con él me tenía mal. No lo encontraba coherente y no quería hacerlo. Estaba desistiendo. Si él había querido terminar conmigo, no lo obligaría a volver. Además él mismo había dicho; ''Tampoco te pediré que volvamos, es una estupidez...''.

En fin. Terminé de arreglarme, bajé y minutos más tarde estaba viajando a la escuela en el auto, con mamá y con una cara digna del premio con más expresión de felicidad del mundo, si, nótece el sarcasmo. Y por más que mi madre quizo sacarme información de porque estaba así, no se lo dije. Uno por que no tenía para que saber, no cambiaría en nada mi situación. Y dos, por que si nunca antes puso atención a las cosas que le contaba, ni tampoco respetó mis intereses, no merecía que ahora pudiese acceder a mi vida como si nada.

Dominik, como tantas veces antes, estaba sentado al lado de mi puesto. Esos puestos, designados a principio de año, aún no cambiaban. Y eso que estabamos a tope de terminar el jodido año. No lo miré siquiera. Y dudo que él lo haya hecho.

-Bien, alumnos y alumnas, hoy vamos a hacer un trabajo más práctico. Ya que estamos pasando la unidad de herencia y adn, quiero que se junten en parejas, hombres y mujeres, y según los genes dominantes que les pasaré en una hoja, verán como saldría... un hijo o hija nacido de ustedes - pausó - En media hora revisaré el avance, y les preguntaré sus datos.

Oh no. ¿Pero a que clase de profesora se le ocurre hacer semejante trabajo? No, no y mil veces no. No haría ese trabajo con Dominik, a quien casi siempre me designaban por ser ''mi compañero de puesto''.

Levanté la mano.

-Hum, profesora, no tengo con quién hacer el trabajo ¿Podría hacerlo sola? - pregunté, mientras todos estaban en silencio

-¿Acaso se puede engendrar un hijo sola? - me miró y se rió. Yo no le encontré ni puta gracia - Pero, hágalo con el señor Santorski, veo que esta solo también.

Cerré los ojos tomando fuerzas para poder encontrar como safarme de eso. Pero no ayudó en nada.

-¿Dominik? ¿Tiene algún inconveniente en hacer el trabajo con ella? Después de todo es solo un trabajo hipotético, no los estoy incentivando a que vayan y tengan un hijo - lo miró