Capitulo XXVI

4.7K 348 32
                                    

-Monika POV-

Esto era más difícil de lo que pensé. No, en realidad no pensaba nada. No tenía idea de que hacer, pensar, decir, como actuar ni que emociones tener con todo lo que había pasado. Lo sé, soy un bicho bastante raro. Lo que si es un hecho, es que las últimas semanas me las había pasado haciendo cualquier cosa con tal de distraerme y no pensar en nada. Quizás esa es la razón de lo que expliqué al principio. No es que no tenía idea, si no que no tenía tiempo de sentir ni pensar en nada.

Otra cosa que me la había pasado haciendo, era evadir a Damian. Luego de que Janine me dijera que había hablado con él, hice lo posible por desaparecer de la faz de la tierra y que no supiera en donde estaba, me daba una vergüenza terrible tener que estar hablando de eso. Es decir, ¿Estar pidiéndole favores a él? ¿Para ayudarme a salvar una relación que precisamente él arruinó, indirectamente? ¿Justamente él? No. No era tan imbécil para hacer eso.

Salí de mi casa, como lo hacía desde hace algunas tardes, y me quedaba sentada en un banco del parque que quedaba en mi barrio. Me quedaba leyendo un rato, y era otra de las formas que tenía para no tener ningún tiempo libre para pensar. Pero lo que no tomé en cuenta, fue que Damian también vivía precisamente en el sector donde yo vivo.

- Hum, ¿Te puedo molestar unos segundos? - habló un chico a mi lado

Me sobresalté, y como acto de reflejo, me escondí detrás del libro. Oh, gran escudo sin duda, me protegería durante unos dos segundos, si la persona que estuviese allí quisiera hacerme daño. Pero no. Sólo era Damian.

Ah cierto. Justo a la persona que había intentado evadir durante días. Genial.

-¿Damian? ¿Q-qué haces aquí? - pregunté nerviosa - Sabes, justo tengo que entrar así que...

Traté de levantarme, pero el me tomó del brazo.

-Hey, eso es totalmente mentira. Es decir, estabas leyendo hace unos segundos - me miró sonriendo - Sólo quiero hablar algo contigo

Puse cara de aflicción.

-Pero es que siempre que hablo contigo... - suspiré - Olvida lo que dijo Janine ¿si?. Está un poco loca, debes entender eso.

Él sólo rió.

-No está loca, y no lo olvidé - pausó - De hecho, iba a hablar con Dominik de todas formas, aunque ella no me lo pidiera.

-¿Es...enserio? - pregunté incrédula

-Si, la culpa me carcome

-Ok... - respondí - Supongo que gracias, entonces... pero aún así, no hables con él

-¿Por qué? - su expresión era de desentendido

-No quiero que nuestra relación se arregle así. Si él me quiere, volverá solo.

-Bueno - suspiró - Amenos intenté actuar bien, recuerda eso - sonrió y se levantó, hizo una señal de despedida para luego alejarse.

Supongo que eso era lo que estaba bien. Que nadie interviniera en las decisiones de ninguno.


-Dominik POV-

Mi notebook estaba muerto. Tirado ahí en el suelo. Debería botarlo o algo, porque no creo que sea muy buena noticia para mis padres ver eso. Volverán con que estoy loco, que tengo problemas y todas sus charlas estúpidas que tengo que tragarme cuando no soy capaz de controlar la ira que siento. Y es por eso que lo había roto.

El odio que sentía hace días, no parecía ceder. Los odiaba a todos, no soportaba tener que recordar las fotos de Monika en el celular de ese maldito enfermo, psicópata, que no acepta cuando lo rechazan. Si había algo que sería peligroso para ese puto, sería estar cerca de mí. Juro que si se acerca un centímetro hasta donde yo estoy, lo golpearía.

Te odio y te amo |Dominik Santorski ☢RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora