Capítulo 33.

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Dedicado a Majo
Feliz cumpleaños, un poquito atrasado. Gracias por todo el apoyo


33

UNA Y OTRA VEZ





El camino de regreso fue en total silencio. El ambiente dentro del auto estaba bastante denso, sobretodo para Meghan y Mason. Mamá...mamá parecía estar bien. Con la mirada fija en el camino, postura recta y semblante neutro, no parecía como si acabara de encontrarse con su marido desaparecido hacía nueve años. Mi madre realmente tenía una gran fortaleza, sabía que no demostraría lo afectada que estaba frente a nosotros para no preocuparnos, pero también sabía que si había alguien capaz de sobrellevar todo esto, era ella.

De vuelta en la Casa del Cuervo, fui directamente a mi habitación para darme una rápida ducha y luego me reuní con Astrid y Kano que me esperaban en la primera planta, dónde habían estado revisando los libros de Mikkel. Antes de que pudieran ponerme al corriente, aparte un poco a As para contarle cómo nos había ido con Owen y el favor que tenía que pedirle para que fuera a trabajar con él y Mase, a lo que claramente aceptó sin problemas. Le entregué el celular desechable que Owen me había dado para que pudiera saber cuándo era seguro ir.

—Hablaré con Aidan para ver si hay alguien que pueda acompañarlos de camino a la cabaña —mencioné.

Aunque no sabía si quedaba gente para poder hacer de escolta. Aunque si tenía que ir yo mismo, lo haría.

—No te preocupes, los caminos hacia la cabaña no son muy transitados y por el mismo Seid antiguo que la rodea, no creo que los Berserkers de Perthro sean capaces de aguantar mucho tiempo por allí. —Me tomó ambas manos— Estaremos bien. Yo protegeré a Mason de ser necesario.

—Pero...

—Mack —Me interrumpió—. Ya hay demasiada gente herida. No permitiré que hayan más.

—Entonces, yo misma los acompañaré.

Ella negó con la cabeza.

—Te necesito concentrada en lo que tienes que hacer y no puedes abusar de tu loba. —Le dedicó una mirada a las runas sobre mi brazo— Sólo tienes unas cuántas oportunidades, no desaproveches ninguna.

Quería debatirle, pero ella tenía razón. Antes de que pudiera decirle algo, Kano se nos acercó.

—Encontré algo que deberían de echar un vistazo.

Volvimos a las grandes mesas, allí donde Kano tenía desperdigados los antiguos libros de Mikkel y otros que había sacado de la biblioteca.

—Bien, aún no logro encontrar nada sobre La Doncella y su linaje, pero nos ocuparemos de eso después —farfulló—. Lo que encontré tiene relación con traer de vuelta a Jera.

—¿En serio? —balbuceé.

—Sí. Creo que ya entiendo que fue lo qué pasó para que al curar a Jera, Asger tomará su lugar. —Kano señaló una hoja del libro que estaba leyendo— El Sueño de los Muertos es un hechizo muy volátil, de hecho, no hubiese funcionado de no haber sido por Asger. Ya que el cuerpo de Jera estaba tan malherido y había perdido tanta sangre que ni siquiera eso lo podría haber salvado, sin embargo, al tener dos almas, por medio del hechizo, Asger le traspasó energía a Jera para poder realizar la sanación. Pero debió de requerir demasiada y la única forma de poder acceder a ella era sí era él mismo quién tomara el control principal del cuerpo —explicó.

—Es decir... —alargué— Es como si el alma de Asger tomara momentáneamente el cuerpo de Jera para poder curarlo mientras que la de Jera estaba a un lado para poder reponerse, ¿es así?

II. The Awakening ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora