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Me han traído en coche hasta el despacho de Simon. Hemos tardado unos quince minutos hasta llegar aquí. No entiendo qué pasa, ni por qué no están los chicos. Golpeo la puerta para entrar y veo a Louis muy pálido mirándome. Está sentado en una silla de cristal justo delante de la mesa de Simon. Este me sonríe de una forma extraña.
-Siéntate, Harry.-Ordena Simon. Su tono de voz me asusta, asi que me apresuro para hacer lo que dice. ¿Hemos hecho algo mal? No entiendo nada. Louis me mira pero no parece enterarse tampoco.
-¿Y los chicos?-Pregunto. La voz me tiembla un poco. Estoy aterrorizado, como si me fueran a expulsar del instituto o algo así.
-No hace falta que estén presentes.-Se aclara la garganta y juguetea con un bolígrafo que hay en la mesa.-Veréis, os hemos llamado hoy a los dos por un asunto de máxima urgencia. Sabeis que el programa os aprecia igual que yo, y quiere lo mejor para vosotros y para las fans. Que, al final, son las que más os aman.-¿De qué va todo esto? Solo estamos Louis y yo aquí. ¿Por qué razón nos citarian solo a nosotros dos? No hemos hecho nada malo que yo sepa.-Últimamente, hemos visto que, ¿cómo decirlo? Os habéis sentido muy unidos el uno al otro. ¿Me equivoco?-Esto es... no, no, no. Seguro que es por todo el rollo de Larry Stylinson. Mierda, Gemma no debería de haber dicho nada. Les habrá llevado problemas y...
Le miro muy asustado, no sé qué decir. El ambiente está demasiado cargado.-Sí, es cierto. Somos buenos amigos.-Contesta. Buenos amigos, claro. No es mentira precisamente, pero estre esto y los tweets del otro día, mi corazón se va haciendo más y más pequeño. Sé que es la realidad pero no me gusta escucharla, y menos de manera tan tajante. Porque duele, mucho.
-¡Bien! ¡Muy bien, Louis! Ahí es donde quería llegar. Sois amigos. Supongo que recordaréis lo que Duncan os dijo, para el público la imagen que proyectáis es lo más importante. El noventa y nueve por ciento de vuestras fans son mujercitas en crecimiento que están profundamente enamoradas de vosotros. ¿No es eso adorable, chicos?
-Sí, lo son. Y mucho.-Concluye. Pues claro que Simon se refiere a lo de Larry. Claro que es por eso. No, no, por favor. Nos va a echar del programa y no hemos hecho nada malo. Quiero llorar, me duele la garganta de aguantarme las lágrimas.
-Bien. Tengo claro que no queréis hacerlas daño, entonces. Imaginad que sois esa pequeña niña de diez años que está profundamente enamorada de sus ídolos. Que cree que las canciones se las cantan a ella. Y que las sonrisas se las dedican a ella. Sois esa pequeña niñita. ¿Lo podéis imaginar por un momento? Cerrad los ojos.-Hacemos caso a Simon, pero no puedo aguantar con los ojos cerrados. Al parecer Louis tampoco. Me da lucho miedo lo que nos pueda decir.-Ahora imaginad que de repente, ve que sus ídolos no están enamorados de ella, ni lo van a estar. Porque ¡aiva! ¡Están enamorados entre ellos! Esa pequeña niña de diez años se ve con el corazón roto, llorando en un camita de sábanas rosas.
-Simon, n-no sabemos lo que quieres decir. Nosotros no estamos... bueno. Solo somos amigos.-Simon se ríe, mirándonos alternativamente a los dos.
-Oh, Louis. Yo lo sé. Sé que solo sois amigos y que por supuesto nunca haréis llorar a ninguna niña inocente. Lo único que quiero pediros es que penséis en esa niña cada vez que estéis delante de las cámaras. Que penséis en lo roto que tendría el corazón con solo de pensar que sois algo más que amigos. Os lo pido como algo más que mentor, os lo pido como hombre que no quisiera que su hija llorara por sus ídolos por nada. Porque al final del día no sois más que amigos, ¿no?-No, no lo somos. No lo somos y no lo seremos...
-No, solo amigos.-Termino la conversación. Tengo un nudo en la garganta y ganas de vomitar. Esta conversación no la habíamos tenido hasta ahora, y de repente todo se ha vuelto real. Agacho la cabeza, triste. Intento retener las lágrimas pero una se escapa. No quiero que nadie la vea.
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Eres mi hogar {LARRY} [CANCELADA]
Fanfiction-No lo parece, nunca se ha contado una historia gay con final feliz, no nos lo merecemos. Esos finales no son para nosotros. Dime una sola historia por la que yo tenga motivo suficiente para salir de este cubículo orgulloso de ser lo que soy. No hay...