Capítulo 23. Feliz cumpleaños.

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Holmes Chapel cada veinticuatro de Diciembre se tiñe de blanco. Las callen son iluminadas por preciosas luces rojas, blancas y verdes, y los pequeños comercios dejan a sus papás noeles en las calles para recaudar algo de dinero. Mamá y yo solemos salir un mes antes para comprar los regalos y nos sentamos juntos en el sofá para planear la cena de cada nochebuena, es como una especie de tradición.

Robin, en cambio, se encarga de ir con Gemma a por el mejor árbol de Navidad en los puestos de la reserva de plantas y árboles del pueblo y, aunque cada año acaban liándola de alguna forma u otra, acabamos teniendo el árbol más bonito de todo el barrio.

Sin embargo, este año ha sido totalmente diferente. Con mi entrada al programa, las tradiciones han tenido que celebrarse sin mi y, aunque mamá no me lo haya dicho, esto la ha entristecido bastante. Cuando me explica como fue a comprar los regalos de navidad o como Gemma la estuvo ayudando me suele dar un abrazo muy reconfortante, y me recuerda lo mucho que le quiere y me echa de menos. Me parte un poco el corazón, porque tengo la sensación de que mi vida ya no es igual.

Aún así, no todo es tristeza. No sé ni como, pero Louis y yo hemos conseguido convencer a nuestras madres para pasar las Navidad juntos, lo que significa que en exactamente cinco minutos vamos a volver a vernos después de estar todo el día de ayer a media hora de camino.

La verdad sea dicha, pensaba que nos iba a costar mucho más conseguir que nos dieran permiso, pero lo único que hizo mamá cuando le pedí de rodillas que dejara que Louis y su familia vinieran estos días fue sonreír, mirarme de una manera algo extraña, y simplemente decir que sí. No le ha hecho falta ni comprar comida, compró de más la semana pasada por "casualidad".

Acabo de abracharme la chaqueta, ya que hace muchísimo frío hoy, cuando de repente mi teléfono se ilumina, creo que anoche lo dejé en silencio.-¡Niall! ¡Feliz nochebuena!

El irlandés se ríe desde el otro lado de la línea, lo que me hace sonreír. Es alucinante pero él y el resto de los chicos están siendo mi fuente de felicidad desde que les conocí.-Hola Harold, te he echado de menos.-Miro mis pued y jugueteo con ellos, pensando en como el apodo de "Harold" no queda tan bien en la boca de Niall como queda en la de alguien más.-¿Ya tienes planes para hoy? ¡Adivina qué!

-Adivino, vas a celebrar la navidad irlandesa.-Niall se ríe a carcajadas, y escucho como de fondo Maura, la madre de Ni, me saluda y me felicita la navidad. Es una mujer maravilloda, y aún le estoy agradecido por haber acogido en Irlanda.-Pues la verdad es que no tengo mucho planes para las fiestas, bueno... ehm...

-Hmm... ¡yo también sé adivinar! A juzgar por esa pausa dramática, cierto chico de ojos azules está contigo.-Me sonrojo, por supuesto que lo hago, nada más la imagen de Lou llega a mi mente. ¿Estará tan guapo como le recuerdo? Hace un día que no nos vimos pero-

-Adivinas bien, rubio. En un par de minutos Louis estará cruzando esa puerta y-

-Y tú correrás a sus brazos y os besaréis bajo la luz de las nubes inglesas.-Me interrumpe Niall, bromeando. Quiero contarle que seguramente esto no sea lo que vaya a pasar, que Louis lo más probable es que me abrace como un buen amigo y que me diga lo mucho que me ha echado de menos. Pero no se lo voy a decir, porque sería volver a envolverle en mis propios dramas, y suficiente presión por parte del programa hemos tenido estos meses.-Bueno... hablando sobre Louis...

Frunzo el entrecejo, pareciera como si Niall estuviera a punto de escupir algo de la punta de la lengua pero no sabe como. Me siento en la butaca del salón, donde llevo esperando a Lou un buen rato, y me muerdo algunas pielecillas que cuelgan de mis labios a causa del frío.-¿Niall? ¿Qué pasa?

Eres mi hogar {LARRY} [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora