1 Chico tatuado.
1 Chico con corona de flores.
Ambos en el mismo instituto.
Exacto, es el cliché que andabas buscando.
COMPLETADA.
⚠️(Me veo en la necesidad de decir que si estos temas hieren tu sensibilidad, evita la lectura) ⚠️
Acepto críticas CON...
No vaciló ni un segundo en mandarle una foto del dibujo a su amigo Han Jisung, alegando que era de las sorpresas más bonitas que tuvo alguna vez.
Estaba seguro que él no había hecho jamás un dibujo de lirios blancos y menos que menos sería tan descuidado y mal dueño de dejar un libro tan preciado en medio del patio, para que acumule rocío.
Jisung le había arrojado sus teorías, acotando que podría tratarse de la vecina de Felix, la que lo había recibido con una tarta de moras una vez apenas él y su familia se habían mudado allí.
Otra teoría era la de un posible "duende mágico" que Felix pudo haber atraído con su energía medio hippie y sus múltiples ramitos de aromáticas dispersos por su casa.
Aunque aquella última fue descartada totalmente; era bastante fantasiosa y, si bien Felix creía en la magia, no había que exagerar demasiado tampoco.
Regresó su vista al dibujo tan peculiar. Una parte de la página se había ensuciado de carboncillo al haber pasado sin querer sus deditos por encima.
El trazo era grotesco en las zonas con mayor turgencia de la planta, en especial el tallo y las pequeñas ramificaciones.
Las flores eran más delicadas, con sus características pintitas en los pétalos.
Le hacían recordar a sus pequitas.
Por otro lado las nervaduras de las hojas estaban trazadas con mayor precisión y delicadeza.
Aquel dibujo le inspiró a realizar un centro de mesa para sorprender a sus padres en cuanto estos regresasen.
Con unas tijeras de podar y alcohol, procedió a cortar las flores más viejas de la planta; un ritual que el chico tenía a la hora de extraer una parte de ellas era agradeciendo silenciosamente y pidiendo "perdón" por arrebatarlas.
En cuanto hubo terminado con la decoración sonrió con orgullo.
El florero con aquellas flores en agua lucía hermoso y portaba elegancia al comedor, como si contribuyese a brindarle mayor luminosidad.
De repente, un mensaje de un número desconocido llegó al buzón de su celular, haciendo brillar la pantalla.
Con curiosidad lo abrió y leyó.
Sus cejas no tardaron en juntarse con confusión.
"Espero que te haya gustado".
Fue todo lo que el mensaje decía. No había nombre ni pista alguna de quién pudiese llegar a ser.
Sólo sus padres y Jisung poseían su número de teléfono.
—Probablemente alguien se confundió de número.—murmuró al aire, ignorando el celular por el resto de la noche.
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