1 Chico tatuado.
1 Chico con corona de flores.
Ambos en el mismo instituto.
Exacto, es el cliché que andabas buscando.
COMPLETADA.
⚠️(Me veo en la necesidad de decir que si estos temas hieren tu sensibilidad, evita la lectura) ⚠️
Acepto críticas CON...
ADVERTENCIA: contenido sexual (un poco más explícito). 💋 (• ̀ᴗ • ́)
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"Todo mío".
Dos palabras que quedaron resonando a modo de eco por los oídos del chico pelirrojo y con la fuerza suficiente para dejarse manejar como un muñeco de trapo.
Sus piernas flacuchas temblaban bajo los apretones que recibía por parte de las manos de Hyunjin, las cuales se movían con el mismo ímpetu con el que las olas se estrellaban en la costa.
El rubio fue repartiendo besitos fugaces y chupones por todo el cuello de Felix, quien respiraba forzosamente por el sofocón que sentía en su cuerpo y por la humedad que comenzó a alojarse en sus propios pantalones.
-Mala idea haber traído unos pantalones tan ajustados bebé, te hacen resaltar el lindo culito que tenes...-esa voz grave y cargada de lujuria le produjo un cosquilleo en la nuca, allí donde Hyunjin lo tomaba por el cabello para acercarlo, de ser posible, más hacia sí.
-H-hyunjin...Q-qué debo hacer....-habló entrecortado el chico de pecas con la carita toda roja de vergüenza y con los ojos vidriados por la creciente excitación.-Y-yo no sé...
-Recuéstate.-demandó el más alto, a lo que Felix obedeció con sumisión, dejando ambos brazos quietos a los lados del cuerpo.-Tienes que estar flojito.
Uno a uno fueron desabrochandose los botones de su camisa, la cual terminó en el piso junto con sus pantalones a juego. Su cuerpo se encontraba casi del todo expuesto, pálido y perlado del sudor, con la sangre bombeando a borbotones hacia su zona inguinal cubierta tan solo por la fina telita de encaje negro.
Los dedos de Hyunjin tanteaban con obsesión y posesividad cada tramo de su piel desnuda, haciéndole respingar y gemir con cierto pudor por ser tan sensible.
-Esto ya no va a ser necesario, pequeño.-con una sonrisa maliciosa, el matón bajó casi de un tirón la pequeña tanguita que Felix traía.
Su vista oscura pudo finalmente deleitarse con la imagen del cuerpo desnudo, blancuzco, sin un rastro de vello corporal que tenía en frente.
Al acercar sus labios al ombligo de Felix, pudo comprobar que aquel chiquillo se había tomado incluso la molestia de perfumar su piel con algún aceite especial afrodisíaco.
Su miembro se endureció aún más a causa de ello pero tenía que contenerse.
-Me querés matar...-alcanzó a formular con la voz ronca.
Aquello sin dudas le tenía la cabeza dada vuelta y por eso mismo no dudó en delinear un caminito con su propia saliva desde ese punto hasta el inicio de la zona del pubis, notando también los espasmos y las risitas por las cosquillas que le generaba al contrario.
