❀Capítulo 9❀

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Maratón 2/2.  Porque se lo merecen.

Mariquita, ¿vas a seguir fingiendo que no me escuchas?—Hyunjin había salido de su "escondite" y se había sentado en modo indio frente al menor que parecía estar teniendo dolor de cervicales de tanto mantener la cabeza gacha y los ojos firmemente enfocados en sus manualidades.

Felix aún conservaba sus auriculares y hasta había aumentado el volumen a tope a propósito para hacer más creíble su actuación de "distraído".

Hyunjin chasqueó la lengua con diversión y robó ambos auriculares de las orejitas puntiagudas del pecoso, haciéndolo reaccionar con un chillido agudo.

Felix lo observaba con miedo y su labio inferior había empezado a temblar. Por instinto, trató de ocultar la coronita por detrás de su cuerpo.

—¿Sabes qué? Por haberme ignorado, me los voy a quedar.—declaró con una sonrisa fanfarrona mientras guardaba ambas piezas en uno de los bolsillos de su campera.

Felix se encogió de hombros y se rindió ante aquel hecho. De todas formas no es como si él pudiera arrebatarselos de nuevo.

—Bien.—fue la respuesta seca y bajita que le dio el menor para proseguir con la labor de ordenar todo en su mochila como diese lugar para escapar.

Hyunjin arrugó la frente y su sonrisa se desvaneció. Aquello ya no era tan divertido si el menor se dedicaba a dejárselo pasar e ignorarlo.

¡Le estaba quitando unos putos auriculares inalámbricos!

¡Si Felix supiera la cantidad de sustancia que Hyunjin tendría que vender para juntar el dinero y comprarse un par similar!

—Debe ser una jodida broma ¿En serio me vas a dejar ir sin más con tus auriculares tan chetos? ¿Tienes una puta idea de lo caros que son?—buscó molestarlo acercándose de manera amenazante y tratando a toda costa de generarle una expresión más viva al pelirrojo.

Felix simplemente asintió; desde luego que sabía lo costosos que eran, su mamá se los había obsequiado para su cumpleaños y por haber sacado todas las materias del año anterior con buenas calificaciones.

Pero qué sentido tenía hacerle entender eso a un bravucón de mal augurio como Hyunjin.

—¿No vas a contestarme? ¿Sólo sabes mover la cabeza?—el rubio comenzaba a impacientarse. De un momento a otro pescó el mentón del más bajo, obligándolo a que lo mirase.—Quiero que reacciones y dejes de tomarme el pelo.

Y tras decir aquello, lágrimas calientes empezaron a salir de los ojitos del joven Felix. Se sentía tan miserable, odiaba que le tratasen de esa manera tan ruin y despiadada.

¿Es que acaso Hyunjin pretendía que arme una escena en donde terminaría lastimado? ¿Había alguna forma de que simplemente lo dejase en paz?

No lo sabía y eso sólo lo mareaba cada vez más. Su desesperación fue tal que deshizo el agarré del más alto con un manotazo.

Demás está decir que se arrepintió de haberlo hecho. Una marca roja apenas visible había quedado grabada en el dorso de la mano derecha de Hyunjin.

Hyunjin lo miró con fingido enojo sólo para hacer que Felix tropiece con la rama de un árbol y caiga al suelo por falta de equilibrio.

Ja ¡Al fin! ¡Sabía que podías reaccionar copito! ¡Bravo, me has sorprendido!—aplaudió con entretenimiento sintiéndose satisfecho. 

Tattooed Guy.// HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora