❀Capítulo 10❀

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—¡Hey, Hwang! ¿Qué carajos tienes en la cabeza?—Sehun, quien también formaba parte de su junta, lo llamó desde la otra punta de la zona de aparcamientos.

Hwang Hyunjin estaba a punto de encender su motocicleta pero la mano de su "amigo" lo hizo suspirar y rendirse.

—Qué necesitas, Sehun. Sé rápido.—espetó con molestia e intranquilidad.

—¿Y eso? ¿Corona de flores?—observó con atención el mayor de los dos desde varios ángulos el peculiar y para nada masculino accesorio que Hyunjin traía en la cabeza.

—¿Eh?—Hyunjin palmeó su cabeza y sus ojos se abrieron de par en par en estado de alarma.

Había olvidado que traía la coronita de flores que Felix había confeccionado.

Sin embargo, tenía que mantener la templanza y actuar casual.

No había razón para entrar en pánico.

Sehun esperaba una explicación y él se la daría.

—Ah, ésto de acá. Verás, se lo robé a algún copito de por ahí ¿Y qué?—el rubio se quitó la corona y la observaba fingiendo desinterés.—Hay flores de todo tipo, capaz me las fume o las prenda fuego para un ritual, no sé. Qué va, ya veré ¿Contento?

Sehun sonrió conforme de saber que Hyunjin seguía siendo el mismo bastardo de siempre.

—No tienes remedio, eh. Sí que eres vil. Nos estamos viendo.

Hyunjin asintió y se despidieron con un choque de puños.

Al conducir por la ciudad a una velocidad obviamente más alta que la permitida, el matón no podía evitar sentir un poco de irritación.

La razón era simple, le jodía haber tenido que mentir.

Es decir, él nunca necesitó darle explicaciones a los demás sobre sus acciones. Mucho menos jamás experimentó la adrenalina de sentir que alguien lo estaba por pillar con algo.

No tenía nada que ocultar después de todo. Nadie tenía razones para joderle la vida.

¿O sí?

—Agh, qué mierda le importa a ese idiota.—masculló con enojo.

De un momento a otro Hyunjin divisó a unos oficiales, a varios metros, que le indicaban que frenase cerca de ellos.

Sonrió con malicia; esos hombres de chaquetilla seguro querían cobrarle una multa por conducir a velocidades fuera de lo permitido y por no traer su  casco como el común denominador de las personas.

Tendría que vender un riñón si encima le pidiesen los papeles en regla pues para su desgracia tenía el carnet vencido hace ya varios meses.

Pero como siempre el matón iba en contra de las leyes, realizó un giro brusco y condujo en contramano tapando con la palma izquierda su patente.

Entre tantas maldiciones y persecuciones a su espalda, pudo visualizar a lo lejos la silueta errante de Minho.

Cuando pudo alejarse lo suficiente de los oficiales, estacionó cerca del de cabellos anaranjados, sorprendiendo al último que brincó por el estruendoso ruido del caño de escape.

Lee Know soy yo, no te voy a robar.—palmeó la espalda del más bajo quien tenía la mirada perdida en algún punto fijo.—¿Ocurre algo?

—Yo...Necesito que me ayudes con algo.—se sinceró y en sus ojos se notaba la desesperación misma.—Changbin me pidió que consiga hierba y algún que otro alucinógeno para una fiesta el fin de semana. El tema es que no quie-

Tattooed Guy.// HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora