Mas que placer

Capitulo cuarenta

El viento del mar que impacta contra nosotros es exquisito, disfrutamos observándolo sólo en la primera ronda de bebidas, ya nos hemos quitado la ropa y estamos en traje de baño. Los chicos exhiben su apuesto cuerpo con aquellos chores playeros, efectivamente la vista no puede ser mejor.

-Como se nota que van mucho al gimnasio- Peny comienza a tomar de su segundo trago.

-Tenemos que estar a su altura- Le responde Mauricio y yo sonrió tiernamente.

-¿Venías mucho a esta playa?- Le preguntó a mi novio que se encuentra junto a mi en su tumbona.

-Si nena, era nuestra favorita, su agua es cristalina y no es tan fría.

-¡Deberíamos comprobarlo!- Incita Mauricio mientras mi hermana niega con la cabeza repetitivamente.

-Es muy pronto para mojarnos- Ella se queja y yo asiento.

-Es cierto, muy pronto para mojarnos- Apoyo a mi hermana y James frunce los labios.

-Se supone que venimos a bañarnos ¿No?- James coloca su bebida en la pequeña mesa y se levanta sospechosamente mirando a su amigo ¿Que planearan?

Lo que sucede a continuación llama la atención de todos en la playa, ya que James me a cargado en sus hombros dejándome boca abajo y pidiendo a gritos que me baje. Mi hermana se encuentra en la misma posición y reprocha mientras ríe a la vez. Mis pensamientos culminan en el instante en el que siento mi cuerpo bajo el agua.

-¡JAMES!- Grito apenas salgo debajo del agua y mi cabello tapa mi vista, al acomodarlo encuentro a mi hermana en la misma situación y a ellos sonriendo.

-Nena, pero si sólo es un poco de agua- Intenta acercarse a mi y yo no lo dejo.

-Al menos podrían habernos avisado- Mi hermana de cruza de brazos con cara de molestia.

-No iban a querer chicas, ya dejen las quejas- Mauricio atrapa a mi hermana en sus brazos y ríe junto a su oído cuando ella intenta desapartarlo.

-Eres un tonto- Tomo a mi chico del cuello y enredando mis manos en su cuerpo lo beso intensamente.

-Un tonto que te hace enojar- Susurra junto a mi boca y sigue besando.

-Que me hace enojar poquito- Río y el muerde levemente mi labio inferior.

En ese instante sentimos salpicadas de agua que arruinan nuestro momento. Cuando volteamos hacia ellos ya se encuentran huyendo hacia fuera del agua.

-¿Te gusta el agua?

-Si, pero más me gustas tu- Le respondo a James que sonríe de lado y vuelve inmediatamente a juntar desesperadamente nuestras bocas.

-¿Que planes tenemos para hoy?- Niega con la cabeza mientras me abraza a su cuerpo- ¿Por que no puedes decirme?

-No nena, deja la intriga- James deja un casto beso en mi frente para alejarse de mi hundiendo su cuerpo bajo el mar.

Varios minutos pasan mientras me sumerjo sola en el agua ya que mi novio a desaparecido, efectivamente el agua es cristalina ya que puedo ver como siento la arena lisa en mis pies. Camino en el agua cuando me encuentro con una pequeña piedra que casualmente tiene forma de corazón.

-Pensé que te había comido un tiburón- Digo cuando veo a James acercándose rápidamente a mi.

-Estuve apunto de ser comido por uno- Ríe junto a mi y me abraza.

-¡Que chistoso, aquí no ahí tiburones! ¿Verdad?- Preguntó, comenzando a preocuparme.

-Es broma nena- James ríe ante mi cara de trauma y luego le golpeo delicadamente el brazo- ¿Que estabas haciendo?

-¿Aparte de estar sola?- Digo irónicamente y James sonríe- Observando esta piedra- Le entrego la pequeña piedra y James la mira detenidamente.

-Tiene forma de corazón nena- James me sonríe y se acerca para darme un corto beso en los labios.

-Si, eso mismo pensaba yo- Vuelvo a juntar nuestros labios y besarlo apasionadamente- Te la regalo, como prueba de nuestro amor.

-Gracias hermosa- Me pega más a su cuerpo, donde enredó mis piernas en su cadera dejándome lleva nuevamente por esos besos de James que me dejan con ganas de más- Ya sabré que hacer con ella.

-Guárdala, nos recordara a este día- James asiente y me vuelvo a colocar los pies en la tierra para comenzar a salir del agua.

Salimos del mar para encontramos con mi hermana y Mauricio bien acurrucados en una de las tumbonas. James tose de mentira exageradamente y ellos nos observan sonriente.

-¿Ya se cansaron del agua?- Pregunta peny luego del incómodo momento.

-Si, estuvieron un buen tiempo allí- Exclama Mauricio insinuando no se que cosa.

-James que se perdió y me dejo sola- Le miro feo y el sonríe de lado.

-¿Porque no jugamos con la pelota?- Pregunta emocionado Mauricio y yo río.

-Yo me apunto- Dice James quien se dirige hacia la tienda en busca de una.

Mi hermana y yo negamos seguidamente con la cabeza. ¡Siempre hemos sido mala a los juegos con pelota! Me siento a su lado en la tumbona y ella se cruza de brazos.

-No, nosotras no jugáremos- Dice ella negando nuevamente.

-Es cierto, siempre hemos sido mala- En ese instante aparece James con una pelota de voleibol.

-¿Listos?-Pregunta el y le lanza la pelota a Mauricio.

-¡Oh vamos! Será divertido- Nos incita nuevamente Mauricio a jugar y nosotras seguimos negando.

-No importa, juguemos nosotros- James le golpea el brazo y se marchan dejándonos solas.

Desde nos encontramos vemos divertida como James y Mauricio juegan con la pelota como si fuesen niños pequeños. James le lanza la pelota por los aires y Mauricio la golpea y así una y otra vez. ¿Cómo es que no la dejan caer?

-Saben jugar ¿Porque siempre fuimos tan malas?- Pregunta mi hermana que toma de su cocada.

-No lo se, pero no quiero averiguarlo- Río con ganas y Peny me copia riendo con ganas también.

-Tenemos suerte Emma.

-¿Suerte?- Preguntó confundida.

-Si, de tener a estos dos perfectos chicos a nuestro lado- Dice con un suspiro y yo sonrió.

-Cierto, si que tenemos suerte. ¿Y no te a preguntado lo de ser su novia?- Preguntó.

-¡Ah! Se me había olvidado contarte, si lo somos- Dice ella emocionada y se sienta mirando hacia mi.

-¿Como así? Cuéntame- Me siento al igual que ella en la misma posición quedando una frente a la otra.

-Pues decidí preguntarle y el me dijo que tenía entendido que eso éramos- Dice quitándose los lentes y sonriendo completamente emocionada y feliz.

-¡Me alegro tanto!- Seguidamente abrazo a mi hermana que me lo recibe con entusiasmo.

-Nos estamos aburriendo sin ustedes, vengan- Insiste Mauricio y nosotras al unísono negamos nuevamente.

-Vamos a entrar al agua otra vez- Tomo a mi hermana del brazo y la jalo encaminandonos hacia el mar.

Pasamos por al lado de mi chico y le lanzo un beso al que responde con un guiño. Nos hundimos en el mar y disfrutamos por varios minutos más de el. Nos vemos interrumpidas en el momento en el que los chicos nos hacen señas para que volvamos a la orilla. Hacemos los que no piden y salimos rápidamente del agua.

-¿Sucede algo?- Preguntó apenas llegamos.

-Nada nena- James me da un casto beso en los labios- Vamos a almorzar.

-Si, ya estaba comenzando a darme hambre- Oigo a Mauricio quejándose y río.

-Perfecto, pero deja que me vista y vamos- Comienzo a ponerme el pantalón corto mientras mi hermana me copia y hace lo mismo.

-¡Listas!- Anuncia mi hermana y tomando a mi chico de brazo, nos dirigimos hacia el restaurante que queda cerca de donde nos encontramos.