Mas que placer

Capitulo treintaiuno

James abre los ojos lentamente y viéndome sentada a su lado, me tumba sobre la cama y me abraza de lado para volver a cerrar los ojos y seguir durmiendo, me acerco y comienzo a besarle en los labios pero el no cede, al ver mi insistencia sonríe y abre nuevamente los ojos.

-¡Nena!- Su voz en ronca y hace que me provoque todavía mas.

-No quiero seguir durmiendo James- Hago puchero y el vuelve a sonreír.

-¿Tienes mucho tiempo levantada?

-¿Cómo sabes que estaba levantada?- Me hago la confundida.

-Llevas una de mis camisas nena- Ríe- Y no recuerdo haberte acostado en la cama así.

-¡Me di una ducha! Faltan como veinte para las tres de la tarde.

-¿Tienes hambre?- Se estira a mi lado y bosteza al mismo tiempo.

-¡Mucha hambre!- Digo para que capte el doble sentido pero no lo hace- ¿Preparo algo de comer?

-¿No prefieres que comamos afuera?- Se levanta de la cama y lo veo caminar hacia el baño, esta solo en bóxer y no es por alardear pero si que tuve suerte con esta preciosidad de hombre.

-No, mientras te duchas voy a preparar algo- Digo y salgo de la habitación para dirigirme a la cocina.

Logro tener la comida lista en tiempo record cuando James aparece nuevamente en la cocina solo con ese mono que me gusta tanto, me abraza por detrás y besa mi cuello tiernamente.

-¿Listo para desayunar?- Me volteo y deposito y corto beso en sus labios.

-Si señora- Sonríe alegremente y se sienta para comenzar a probar de la comida que le e preparado.

El almuerzo casi cena transcurre conversando y riendo con lo pasado la noche anterior, contándome que tampoco era un experto bailando y que no lo hacia habitualmente.

-¡A mi me encanta como bailas!- Muerdo mi labio y el niega con la cabeza.

-Solo lo dices porque eres mi novia.

-Lo digo...- Me acerco a le y rodeo mis brazos a su cuello- Porque es lo que pienso- Y dejo un casto beso en sus labios.

-¿Si?- Me mira con un ojo cerrado y el otro abierto.

Asiento y vuelvo a juntar nuestras bocas deseosa de el y sus perfectos labios que sabe utilizar maravillosamente.

-¿Ya terminaste?- Le señalo la comida.

-¡Si nena! Estuvo igual de deliciosa que siempre- Me aprieta contra su cuerpo- ¿Qué quieres hacer? ¿Vemos una película?- Niego con la cabeza.

-¡Yo se que quiero hacer!- Vuelvo a juntar nuestros labios para besarlo con anhelo y deseo.

-Yo conozco esa mirada- Ríe
provocativamente y yo le respondo volviendo a besarlo, pero el me detiene- ¿Y tus días nena?

-¡Se acabaron!- Le susurro.

James no lo piensa un segundo cuando se aleja de mi para apartar todo lo que se encuentra el parador de la cocina y me sienta rápidamente en el para meterse en mis piernas y comenzar a desabotonar lentamente mi camisa durante el beso.

-No se porque sospechaba que no tenias nada de bajo- Sonríe pícaramente cuando termina de desabotonar la camisa y me deja completamente desnuda.

Jadeo junto a su boca y muerdo su labio. Besa mi cuello y va chupando y besando lentamente hasta llegar a mis pechos y besar casa uno de ellos haciéndome soltar un gemido. James se quita por fin el mono junto con el bóxer luego de un rato de divina tortura, Colocándome en la orilla del mesón mientras rodeo las piernas en sus caderas James me penetra lentamente hasta llenarme por completa y yo gimo de placer luego de extrañarle tanto.