Capitulo cuarentaidos

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Después de algunos minutos extras en el agua, nos dirigimos a la orilla para divertirnos con las motos y exactamente eso hicimos. La tarde transcurrió rápidamente, entre saltos sobre el agua y carreras hacia más lejos. Mauricio siempre ganaba y mi hermana casi se cae en dar un intento de "Vuelta sobre el aire" ¿No se le podía ocurrir algo más peligroso? Pues peny tenía que ser, así es ella. Hubo un momento en el que mi moto se apagó y mi hermoso novio vino hacia mi para ayudarme, bueno la verdad es que nunca se apagó, sólo que ya tenía mucho rato sin darle un delicioso beso y el río al darse cuenta de mi mentira. Paseamos todo lo que pudimos en las horas que quedaban de día, cuando ya estaba oscureciendo Mauricio y peny se alejaron de nosotros y se perdieron en las motos.

-¿A dónde fueron?- Le preguntó a James que se encuentra junto a mi moto en la suya.

-No lo se nena, ya vendrán luego- Me dice y arranca su moto para irnos de vuelta a la orilla.

-¡Estuvo divertido!- Bajo de mi moto y se la entrego al chico de hace un rato.

-Gracias por todo amigo- James le extiende la mano y se despiden con un apretón.

-¿A dónde vamos?- Preguntó cuando James me toma de la mano y caminamos hacia las tumbonas.

-Por algo de tomar nena ¿No tienes sed?- Se detiene y me estrecha contra su cuerpo para darme un beso.

-De ti- Susurro junto a sus labios y el ríe.

-¡Vamos!- Me sigue guiando de la mano hacia el restaurante donde almorzamos hace algunos horas y se detiene al llegar a la barra donde un joven sirve bebidas-¿Que quieres tomar nena?- Me pregunta y yo lo pienso por un segundo.

-¡Cocada!- James asiente y pide dos cocadas, un minutos después el chico no las entrega y nos dirigimos nuevamente hacia las tumbonas donde ya se encuentra Mauricio y peny.

-¿Nos vamos?- Pregunta Mauricio cuando mi hermana se ha vestido.

-Si, estoy agotada- Dice mi hermana- Pero muy divertido todo.

-Me ha gustado mucho esta playa- Sigo tomando de mi bebida y James también de la suya- Tenemos que volver otro día.

-Por supuesto que si nena- Dice James observándome fijamente.

Término de vestirme rápido y me encamino junto a la mano de James al yate, donde estamos menos de media hora para llegar al muelle y luego pasar varios minutos más, hasta llegar al apartamento completamente agotados. ¿Por que será que el mar agota tanto? Sin contar el hambre que me ha dado.

-¡Hogar, dulce hogar!- Mauricio se lanza en el sofá con las manos cruzadas sobre la cabeza.

-¡Voy a darme una ducha!- Digo con flojera y me dirijo hacia mi habitación.

Dejo la bolsa en la cama y entro al baño, viéndome en el espejo noto un leve sonrojo sobre mis mejillas, me lavo la cara con un poco de agua y procedo a quitarme el pantalón corto y la camisa azul que me he puesto hoy, quedando sólo en traje de baño. Cuando estoy apunto de quitarme la parte de arriba, James aparece atrás de mi y besa mi cuello. Acomoda mi cabello hacia un lado dejando al descubierto esa parte y comienza a besarme provocativamente.

-¿Te he dicho lo hermosa que eres?- Dice lentamente y luego muerde mi lóbulo levemente.

-Creo que si- Sonrió y me volteo para unir nuestras bocas y besándonos intensamente me sube al lavado y sigue devorando mi boca deseosamente.

-Quiero hacerte el amor- Dice junto a mi boca y deshace el nudo de la parte de arriba de mi bañador y deja a la vista mis pechos.

James me pasa la mano lentamente desde la mejilla hasta posarlas en mis senos y jugar con ellos haciéndome soltar un leve gemido. Me carga sobre su cuerpo y comienza a caminar de nuevo hacia la habitación, tumbándome sobre la cama sigue besándome apasionadamente y se quita la camisa dejándome tocar sus perfectos abdominales.

Mas que placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora