Tiene una voz tan hermosa, derretiría a cualquier mujer a quien le hablara, si yo me estoy deshaciendo aquí mismo.
-Cla..ro, pas..a- Oh dios, estoy haciendo el ridículo, ni siquiera puedo hablar bien, que estará pensando, mientras entra y examina mi departamento con la mirada, aprovecho para acomodar rápidamente mi nido de pájaros, pero para mi mala suerte el me encuentra haciéndolo y se ríe.
-No te preocupes por tu cabello, te vez hermosa- Al oír nuevamente esa palabra me sonrojo recordando las veces que me dijo hermosa la noche anterior- ¿Estas nerviosa?- Logro asentir, vuelve a sonreír - Yo también Emma.
-¿Así que sabes mi nombre?- Recupero mi voz otra vez y frunzo el ceño.
-Tú misma me pediste que lo hiciera- Rayos cierto.
-Mmmm- Es todo lo que logro decir ¿Emma que mierda te pasa? Deja de comportarte así, me doy dos cachetadas internamente para lograr hablar otra vez- No lo pareciera.
-¿No pareciera que?
-Que estuvieras nervioso- El me mira por un pequeño instante y responde.
-Se puede decir que se controlarlo- emboza una sonrisa- Puedo enseñarte- ¡OH DIOS MIO QUIERE ENSEÑARME ALGO! Espera, ¿me esta diciendo que se me nota lo nerviosa que estoy? Pues claro que si, cualquier persona a 10 kilómetros se daría de cuenta, vuelvo a meterme una cachetada mental.
-Lo siento- Pero si, si quiero, enséñame todo, enséñamelo todo, mi corazón se me va a salir por la boca ¿El corazón nada mas? TODO; el riñón, el páncreas, hasta los pulmones se me van a salir.
-No lo sientas hermosa, me encanta verte así- NO, ya me mato- ¿Te vas a quedar callada toda la noche? Aunque no tendría problema con solo verte.
-¿Siempre vistes tan formal?- ¿EN SERIO EMMA? Es que no se te puede ocurrir otra cosa que preguntarle por su ropa, necesito recuperar mi compostura.
-Si normalmente si, es por mi trabajo, aunque preferiría estar en pijamas con tu- Lo hace apropósito, decirme esas cosas para ponerme como un tomate.
-¿Tu trabajo?
-Soy empresario Emma, así vestimos- Se ríe y que bonito se ve así.
-¿Te estas riendo de mi?-Trato de poner cara de molesta pero no me funciona.
-No, lo siento- Deja de reírse y se pone serio.
-Ya sabes mi nombre, ¿Dime cual es el tuyo?
-Averígualo- Me esta provocando.
-¿En serio me vas a hacer averiguarlo?- Le digo mordiéndome el labio y al hacerlo el traga saliva.
-No- Se ríe ligeramente- Mucho gusto, soy James Collins-Me extiende la mano y yo la estrecho.
- Emma Michelle, aunque eso ya lo sabes- me sonrojo al darme cuenta de que nuestras manos siguen juntas, el se da cuenta de que mis nervios vuelven por el tacto de nuestras manos y sin darme cuenta, con una rápida movida me estrecha contra su cuerpo, nuestras bocas se juntas, con necesidad, como si tuviéramos mucho tiempo esperando por esto, no se cuanto tiempo duramos besándonos, pero no me quiero desapartar de el, sus labios me encantan, los beso con fuerza, los muerdo y al le gusta que lo haga, comienza a jugar con mi lengua que roza junto con la suya, me gusta la combinación que tienen el olor de su perfume y el sabor a menta de su boca, no quiero que deje de besarme, pero mis deseos no se cumplen porque el se desaparta para que tomemos aire, nuestras respiraciones esta agitadas.
-No sabes como me gustan tus labios- Su respiración choca con la mía y me da un corto beso.
-A mi los tuyos- Le devuelvo el beso- No pensé que en serio me buscarías.
ESTÁS LEYENDO
Mas que placer
RomanceEmma nunca a querido dejarse llevar por los consejos de "seducción" de su mejor amigo gay, pero luego de estar decepcionada de los fracasos amorosos por no ser el indicado, accede a las tácticas de su querido amigo, que la llevara a experimentar cos...