Capitulo siete

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Se acerca rápidamente a mí, me estrecha entre sus brazos, me besa lenta y deliciosamente.

-Si eres exagerado- Le sonrió.

-No exagero, es la verdad- Me suelta y camina hacia un sofá grande y negro que se encuentra cerca de su escritorio.

-Si solo me conoces hace unos días- Le digo y me siento a su lado.

-Es cierto ¿Cómo me puedes gustar tanto si te conozco solo hace unos días?

-Me hago la misma pregunta- Me acerco le doy un casto beso y me recuesto en su pecho- Hueles rico- Digo y el ríe.

-Me gusta tu sinceridad- Me levanta la cara con la mano y muerde mi labio- El primer día me dijiste que sabia rico y ahora que ¿huelo rico?

-Es que también sabes rico- Yo comienzo a reír y el ríe conmigo.

-¿Qué quieres hacer? ¿Tienes hambre?- Comienza a jugar con mi cabello.

-No, no tengo- Arrugo la nariz- ¿Podemos quedarnos así?- Me abrazo a el y comienzo a besarlo.

-Yo no tengo ningún problema- Dice mientras me sigue el beso.

Luego de un largo momento en ese plan de puro besos apasionados, lentos y de todos los tipos que existan, nos vemos interrumpidos por el teléfono de su oficina.

-¡Ve!- Le empujo ya que no quiere atender, se levanta a regañadientes y contesta el teléfono.

-¿Si? Estoy ocupado, aja, No dile que no, déjalo para otro día, okey, ¿Oye Alice?, Traes por favor dos cafés fríos, Gracias- Es todo lo que le oigo decir antes de colgar el teléfono y volver hasta donde estoy yo.

-¿Algo importante señor Collins?- Muerdo mi labio.

-Nada importante señorita Michelle- Se sienta a mi lado- ¿Pedimos algo para cenar?

-¿Que hora es?

-Son las...- Le echa un vistazo a su reloj de mano- Cinco con cuarenta y cinco minutos.

-Creo que todavía es temprano ¿tiene hambre usted señor?- Le acomodo el cuello de la camisa.

-Créame que no de comida- Me dice juguetonamente y yo rio a carcajadas.

-Que provocador es usted señor-Me monto sobre su regazo y lo beso cariñosamente.

-Créame que usted es mas provocadora- El muerde fuertemente mi labio inferior y yo suelto un grito.

-Eso dolió- Me quejo y el se ríe, cuando voy por la venganza tocan la puerta.

-Pasa Alice- Dice James luego de sentarme de una forma educada en el sofá.

-Aquí tiene señor, dos cafés fríos- Los deja encima del escritorio.

-Gracias Alice- Le responde James y luego ella sale de la oficina.

James se levanta de el sofá, toma los cafés que están encima del escritorio y me entrega uno a mi, luego se vuelve a sentar a mi lado y comenzamos a hablar de el café y los tipos existentes que hay ¿Qué tema tan normal no? Pero con el todo suele ser interesante, luego de ello nos ponemos es un debate de venganza con respecto a la mordida que me a dejado en el labio.

-Nos creas que se me va a olvidar- Le digo mientras salimos al estacionamiento con destino a un restaurante, le he dicho que no tengo hambre pero el insiste.

-Yo digo que si- Antes de subir al auto, me toma de un brazo, me acerca a el y comienza a besarme delicadamente.

-Creo que vas a tener que darme muchos de esos, para poder olvidarlo-Le doy un corto beso y entro al auto.

Mas que placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora