MELISSA
El vestido era maravilloso, al igual que mi peinado, y mi padre casi me hace arruinar el maquillaje.
Llegó el momento de encontrarme con mi amado y el nerviosismo apareció nuevamente.
—Hija, intenta calmarte, ¿vale? Ustedes se aman y tuvieron la confirmación de Dios, todo va a estar bien —lo miré emocionada.
—Mi vida es completamente diferente de lo que pensaba, papá. Cuando salí de la cárcel no podía imaginarme sirviendo a Dios, trabajando, y tampoco casándome. Ana siempre me decía que Dios tenía grandes planes para mí, y tengo la certeza, de que hoy es sólo una parte de lo que Él tiene para nosotros —mi padre tenía un brillo diferente en los ojos y sonreía ampliamente.
—Estoy extremadamente feliz por ustedes.
Nos abrazamos conmovidos. Oímos dos golpes en la puerta y permití que entraran, Maya y Rosa ingresaron; mi amiga estaba eufórica.
—Ha llegado la hora amiga —dijo Maya y aplaudió con entusiasmo. Estaba tan feliz de que ella se alegrara por mí.
—Felicitaciones, Melissa —esta vez fue Rosa quien habló, estaba muy avergonzada—. Y perdón por invadir tu fiesta —esbozó una sonrisa nerviosa y Maya se rió.
—No te preocupes Rosa, me alegro de que estés aquí. Cuando Caio dijo que iba a traer a alguien, supe que eras tú, y puede parecer una locura, pero siento que seremos amigas —abrió la boca, pero fue Maya quien habló primero.
—Nuestro círculo de amistades no hace más que crecer, y quizás yo consiga una cuñada —me guiñó un ojo y fue mi turno de reírme mientras Rosa se sonrojaba, me detuve de repente, cuando oí un carraspeo y me acordé de mi padre, que ya se encontraba con el brazo estirado esperándome, las chicas me arreglaron el velo y descendieron primero que yo, respiré profundo y miré a mi padre, su sonrisa reflejó la mía, el momento había llegado.
(...)
Con cada paso que daba, mi corazón latía con más intensidad. Juan Lucas estaba allí, apuesto y sonriente como había dicho en su nota que estaría. Miré a los padrinos de boda y a mi madre que lloraba más que nada, y mi sonrisa se amplió; todas las personas importantes de mi vida estaban allí; las personas que amaba y las que había aprendido a querer de nuevo y sólo podía dar gracias a Dios por semejante bendición.
Ya había recorrido la mitad del camino cuando Juca dejó su lugar y vino a mi encuentro, mi padre se rió y yo me mordí el labio inferior. Miré a papá y él me guiñó un ojo, llevándose mi mano a sus labios. Cuando mi prometido se acercó, juntó nuestras manos y le dio dos palmaditas en la espalda a Juca y, enseguida, fue a reunirse con mamá.
Mi prometido sonrió nuevamente y besó mi frente antes de conducirnos de vuelta al altar, donde el pastor Armando nos esperaba para llevar a cabo la ceremonia.
(...)
—Y ahora los votos de los novios —de repente el nerviosismo volvió, no quería tartamudear en ese momento, y afortunadamente Juca empezó.
—Bueno, podría pasarme horas diciendo todos los motivos por los cuales te amo, que son muchos, pero seré breve. Butterfly....
Mi pequeño panal, hoy es el segundo mejor día de mi vida, porque el primero fue cuando Dios me dirigió a ti en aquella prisión. Desde entonces, supe que eras la mujer que tanto le pedí a Dios, llena de virtudes, haciéndome el hombre más feliz y realizado sobre la faz de la tierra. El matrimonio no es sólo "una sola carne", sino que va mucho más allá. La familia es el mayor tesoro que Dios nos da, y a partir hoy, vamos a instituir la nuestra con base en lo que hemos aprendido juntos: el Amor. Butterfly, contigo aprendí el verdadero significado de esperar, que no necesitamos satisfacer nuestros deseos para recibir de Dios algo eterno, pues es en la obediencia donde cosechamos los mejores frutos. Han sido ocho largos meses a tu lado y te has convertido en mi aire, en mi luz, has sido el regalo más precioso que he recibido y que tendré el inmenso placer de cuidar toda mi vida, hasta que nuestro Padre nos lleve a vivir con Él. Te amo hoy más que ayer, y te amaré mañana aún más que hoy y seguiré creyendo que Dios bendecirá y aumentará este amor todos los días.
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Un Largo Viaje
RomanceTraducción de la historia en portugués titulada: "Uma Longa Jornada". Autora: Janiele Gomes. La vida de Melissa dio un giro cuando fue condenada por algo que no cometió. Después de cinco años, ella recibe su libertad y decide reemprender su vida, lo...