018. 𝖿𝗂𝗏𝖾 𝗁𝗎𝗇𝖽𝗋𝖾𝖽 𝗒𝖾𝖺𝗋𝗌 𝗈𝖿 𝗌𝗈𝗅𝗂𝗍𝗎𝖽𝖾

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— CAPÍTULO —
DIECIOCHO

"quinientos años de soledad"

"quinientos años de soledad"

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Todos estábamos preparados para aterrizar en unos pocos minutos. Yo me encontraba de pie pensando en cómo íbamos a hacer esto, hasta que Margaret me distrajo. Estaba abriendo y cerrando sus puños a la vez que la energía blanquecina aparecía y desaparecía entre sus dedos.

Sabía muy poco del origen de sus poderes, sólo tenía entendido que despertó en esta época con ellos sin saber cómo los consiguió. Pero yo creía tener un pequeño presentimiento sobre eso.

Me le acerco hasta agacharme a su lado.

—Oye. —dejo una mano en su rodilla llamando su atención. Se aparta el cabello corto del rostro para mirarme. —¿No recuerdas nada de... esto? —señalo sus manos.

Ella niega haciendo una mueca.

—Lo único que sé es que se apareció una mujer. —dice en voz baja. —Me dijo que me ayudaría a no despertar jamás, y honestamente eso es lo que deseaba más en ese momento. —admite no tan orgullosa de su pasado. —Después desperté en este siglo y al asustarme pasó esto. —envuelve sus dedos en la bruma blanca. La hace desaparecer pasados unos pocos segundos dejando caer las manos a los costados. —Créeme, yo también quisiera tener respuestas, pero ya me resigné a aceptar lo que soy ahora y vivir con ello.

—¿Podrías tratar de recordar algo más? No lo sé, algún detalle de esa mujer que te llamara la atención en especial.

Margaret resopla.

—No sé. —dice, pero se queda en silencio pareciendo acordarse de algo. —Bueno, lo último que recuerdo de ella es que sus ojos estaban brillando. Pero no de un modo normal, eran verdes... y muy intensos. —susurra la última parte con la mirada perdida como reviviendo la experiencia.

Bajo la cabeza y trago saliva. Ya estaba casi segura de que mis sospechas iban hacia la persona responsable.

—Creo que sé quién te hizo esto.

Margaret gira el rostro y parpadea de puro asombro.

—¿Lo sabes?

—No te puedo asegurar nada, pero conozco a alguien. Una bruja. Y lo que dijiste es bastante similar a cuando ella usa su magia.

Hablar de Amira no me reconfortaba en lo más mínimo. De hecho estaba molesta de tener que pensar en ella nuevamente después de alejarme al saber que me mintió por tantos años.

Pero Margaret necesitaba saber sobre su origen, saber por qué tenía esas habilidades. Y si podía dárselas lo haría porque eso es lo que me gustaría que Amira hubiera hecho por mí desde el inicio.

𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora