034. 𝗅𝖾𝗍 𝗁𝖾𝗋 𝗀𝗈

767 77 6
                                    

CAPÍTULO
TREINTA Y CUATRO

"déjala ir"

"déjala ir"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.












Toda esa energía positiva que estaba sintiendo después de tener la Gema de la Realidad se disolvió al volver con los demás.

Porque la ausencia de alguien llamó la atención de muchos. Natasha no estaba. Y por la cara de Clint, tan destrozada y bañada en tristeza, era para delatar lo que había pasado. Pero a mí, fuera de ser suficiente para abrumarme, me hizo buscar con desesperación a alguien más... y cuando no lo la encontré en allí me dejé llevar por el sentimiento de desolación.

Algunos se van de inmediato tras saber de la muerte de Natasha, como Margaret, incluso Bruce. Yo en cambio avanzo sobre la plataforma con los ojos de Tony sobre mí, quien al bajar la mirada me hace saber que él tenía la respuesta que buscaba.

—¿Dónde está? —le pregunto con algo de esperanza.

No iba a creer que Amira se dejó vencer por algo tan patético como la muerte. Ella le había ganado en una carrera sin fin por siglos y seguía viva.

Tony suspira y se arma de valor para sostenerme la mirada con intensidad. Durante los próximos minutos lo escucho con suma atención sin decir nada. Tenía que saber todos los detalles antes de permitirme pensar. Según él, el plan para conseguir el Teseracto salió mal y el cubo acabó a los pies de Loki. Amira trató de quitárselo justo cuando un portal se abría y ambos fueron tragados.

Después de escucharlo, me llevo una mano el brazalete especial. Y antes de poder detenerme estoy caminando hacia el panel de control llevada por un único impulso de hacer bien las cosas aunque fuera una vez.

—Tatia, ¿qué haces?

Cuando estiro una mano para tocar los botones alguien me empuja con una fuerza mínima, pero que me hace retroceder unos pocos pasos.

—Muévete. —le digo a Tony conteniéndome para no empujarlo con el doble de fuerza.

—No puedo dejarte jugar con esto. Es muy delicado. —dice a modo de broma metiéndose entre los controles y yo.

—Tengo que buscarla. —intento que mi voz salga calmada, pero no podía ocultar mi desesperación. Vuelvo a acercarme y entonces Tony me sujeta por los hombros casi gritando un rotundo no. —No me obligues a sacarte por la fuerza, porque lo haré si no te mueves.

Mientras más tiempo perdía en esta discusión, Amira estaba sola. Y ya había pasado demasiado tiempo así para volver a sufrir lo mismo. No me esforcé antes, pero ahora sí que quería. Necesitaba ir por ella y hacerle saber que me importaba tanto como cualquiera de las personas bajo este techo.

—¿Qué ocurre?

Steve regresa al notar cierta tensión. Tony le hace un gesto señalándome. Acto seguido tengo una manos apretando mis antebrazos.

𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora