𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇

028. 𝗇𝖾𝗏𝖾𝗋 𝗅𝖾𝗍 𝗆𝖾 𝗀𝗈

— CAPÍTULO —
VEINTIOCHO

"no me olvides"

Ver Asgard ser destruido frente a mis ojos cambió muchas cosas. Me hizo ver lo insignificante que pueden resultar las cosas en realidad pues si un reino glorioso era capaz de esfumarse en el aire, cualquier cosa también.

Thor aceptó su destino finalmente. Fue nombrado rey de Asgard y fijó rumbo a la Tierra. Esperaba poder encontrar allí un nuevo hogar para su pueblo.

Otra sorpresa fue la llegada de Loki y Amira. El primero fue a hablar un buen rato con su hermano, y la segunda se pasó por mi habitación. Pudimos sentarnos a hablar de lo que había descubierto sobre mi origen. Al acabar fue como si una pesada carga desapareciera, por fin estaba en paz con las declaraciones que ambas habíamos tomado.

Era mejor que estar guardando rencor por el resto de la eternidad.

Unos brazos me rodean por detrás y sonrío. Thor cierra la puerta de la habitación dejándose caer en la cama llevándome con él. Nos recostamos cara a cara mirándonos en silencio. Después de tanto movimiento teníamos nuestro pequeño receso de quietud. Ya estábamos acostumbrados a la acción, pero no me molestaría si se prolongaba por un buen período.

Le acaricio el rostro con la punta de mis dedos. El parche que ahora cubría su ojo lastimado no le quedaba nada mal. Aunque el cambio era casi tan repentino como su corte de cabello. Thor tuvo que pasar por tantos cambios en tan poco tiempo. Ahora era rey, cosa a la cual se había negado a ser por años.

Y sin embargo, él no había sido el único en cambiar.

Por los próximos minutos dejo salir todo lo que moría por decirle desde que llegué a Sakaar. Le cuento sobre lo que descubrí, sobre Jessamy, sobre mi cambio de pensamiento acerca de Amira, de todas las infinitas posibilidades de lo que podría o no haber pasado si las cosas hubieran sido de otra manera. ¿Qué tanto habría cambiado en mi vida una decisión diferente a la original?

Cuando acabo me quedo contemplando el rostro de Thor, que ahora estaba lleno de cicatrices. No se parecía en nada al Thor que había conocido hace ya cinco años, muchas cosas eran distintas. Y me encantaba por completo su nueva faceta.

—¿Crees que las cosas mejoren? —le pregunto en un susurro.

—Eso espero. No veo cómo puedan ponerse peor, ¿o sí?

Nos reímos por lo bajo.

En parte era cierto. Si las cosas ya habían llegado a lo más bajo, lo único que quedaba era subir. De otra forma era fácil dejarse aplastar por los malos pensamientos.

—Extrañaba esto. —comento pasando una mano por su mentón. —Después de Sokovia no tuvimos mucho tiempo para nosotros. Todo se resumía en ir de un planeta a otro buscando información de las Gemas. Y mira donde fuimos a parar al final.