𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇

036. 𝗍𝗁𝖾 𝗌𝖺𝖼𝗋𝗂𝖿𝗂𝖼𝖾

— CAPÍTULO —
TREINTA Y SEIS

"el sacrificio"

Jamás me imaginé qué se sentiría ver el fruto de nuestro esfuerzo. Habíamos dado todo por la misión y aún así no podía creer lo que estaba viendo. De cada portal aparecían más y más personas, cada una había desaparecido, pero ahora volvían a existir.

Una enorme emoción me infló el pecho al ver a Kaysa, y dos segundos después la melancolía la reemplaza con el pensamiento de que Amira no estaba. Ella no podría ver esto. No sabría que el plan había funcionado de verdad. No volvería a ver a su hija.

Mi largo cuello se retuerce al oír un estruendo. Todo provocado por el inmenso tamaño de Scott Lang al brotar de las profundidades de los escombros sacando a algunos más. Al ver un cabello claro agito las alas elevándome. Jessamy y yo nos conectamos al instante, corre hasta el borde de la construcción y salta a mi lomo justo a tiempo para ser testigos del grito de Steve.

—¡Vengadores...! —se mantiene delante de todos.

Veo sus labios moverse susurrando algo inaudible para mí por la distancia. Aunque el grito de guerra proveniente de Thor fue lo único que necesité para rugir con la misma intensidad antes de lanzarme hacia el ejército de Thanos seguida por los demás.

Jessamy me hace saber todos los posibles riesgos sólo con pensarlo a través de mí, así que me agacho cuando es necesario esquivar algún ataque. Me aproximo hacia uno de esos gusanos voladores y lo sujeto con las patas traseras al momento en que Scott le da un puñetazo, cosa que parte por la mitad al monstruo.

Hay explosiones a mi alrededor que resultan abrumadoras. Por lo cual lanzo ráfagas de fuego a todo lo que parece hostil cerca de mí. Quemo, araño y desgarro por lo que parece una interminable batalla. Me elevo para mirar el campo sumido en el caos y la violencia.

Entonces noto un movimiento peculiar con Clint al entregarle el guante a alguien que salta con gran destreza. Jessamy me comunica que tratan de llevarse las Gemas por el único túnel cuántico que queda en la vieja camioneta de Scott. Devolverlas era la condición para poder llevar a cabo nuestro objetivo. Con Thanos aquí ahora resultaban un riesgo.

Lanzo una llamarada de fuego hacia Thanos al verlo querer atacar a un grupo de hechiceros. Las fauces me arden al acabar, y ni siquiera conseguí acabar con él. Estoy tan furiosa que me doy la vuelta con tanta fuerza que lo golpeo sin pensar con la cola. Esto lo deja descolocado algunos segundos para darles tiempo a los que intentaban sacar las Gemas del campo.

Cuando los destellos rojizos de Wanda Maximoff aterrizan frente al gran titán decido que es seguro alejarme. Eso lo mantendría ocupado.

Vuelo con velocidad deshaciéndome de los posibles ataques aéreos del lado enemigo. Tengo la cabeza de un gusano entre mis dientes lista para arrancarla, pero arriba la gigantesca nave apunta sus cañones al suelo. Entonces se disparan todos a la vez.