Oculto en tu mirada

Capítulo I. La mirada

Jane

Atherton, California

♪♪ Catch & Release- Matt Simons

Mientras el taxi iba en camino hacia la residencia estudiantil me quedé viendo a través de la ventana, me sentía como pez fuera del agua. Cada casa... no, cada mansión, hacía que me sintiera más pequeña.

La verdad es que no sabía cómo había conseguido llegar a este lugar, y mucho menos como había sido aceptada en la prestigiosa universidad privada del condado.

Diez minutos después estaba en mi destino. Al llegar a la residencia tomé mi maleta y me dirigí a la recepción, quedé anonadada al entrar el edificio. Parecía un hotel 5 estrellas. Sabía cómo suelen ser las residencias, me transferí de la universidad de mi condado a esta, así que este sería mi segundo año de la carrera de psicología. No sin antes tomarme un año sabático entre mi primer y ahora mi segundo año de universidad­­.

Pero nada de lo que había visto antes se comparaba con las instalaciones de esta universidad. Mientras analizaba todos los rincones del lugar asombrándome por cada cosa nueva que descubría, una chica sonriente se acercó a mi.

—¡Hola! ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Susy, mucho gusto—la chica tenía el cabello rubio y los ojos verdes; transmitía un aire medio hippie bastante peculiar. Pero lo más curioso es que llegó a saludarme con demasiada emoción.

—Me llamo Jane, hola – dije torpemente.

—¡¡¡Ahhhh!!! – me asusté por su repentino grito– tú eres la nueva estudiante, si, te estaba esperando.  Déjame ayudarte con tus cosas. Cuéntame de ti, ¿Qué estudias?, ¿Cuántos años tienes?, ¿De dónde eres? ¿Te gust...

Y una chica de cabello color azul y cara como si quisiera matar a todo el mundo, interrumpió a Susy mientras se acercaba a nosotras.

—¡Susy! Te dije que dejes de molestar a los nuevos estudiantes—echó en cara. 

—No la estoy molestando, ¿verdad que no?

—No, para nada—expresé con una sonrisa bastante sincera para el momento.

La chica de cabello azul puso los ojos en blanco y se volvió hacia mí.

—Bienvenida a la residencia estudiantil, me llamó Beatrice, Bett. ¿Eres Jane? —asentí con la cabeza—, te estábamos esperando, ¿estas son todas tus cosas? —las miro de manera extraña.

No llevaba mucho conmigo, casi todas mis cosas las había dejado en Australia. Realmente no me importaba, estuvo bien viajar ligero y podría comprar más ropa si encontraba una tienda con precios decentes por aquí.

—Si, me gusta viajar ligero—confesé.

—Bien, te acompañaremos a tu habitación mientras te damos las reglas de la residencia. Ya podrás ir conociendo las instalaciones con el tiempo, pero te explico rápido. La habitación de nuestra derecha es el comedor, ahí está todo lo que necesitas para hacer cualquier receta que se te ocurra.

—¿Te gusta cocinar? —interrumpió Susy

—A veces —respondí.

—La habitación que le sigue es la biblioteca y sala de estudio—continuó Bett—, está abierta las 24 horas del día. A la izquierda, tenemos el salón de juegos. Consolas, juegos de mesa, ping pong, billar, ya sabes, esa clase de cosas. Más adelante, justo ahí—señaló una puerta bastante grande y de color rojo—está la sala de cine, hay películas nuevas cada jueves en la tarde y puedes reservarla si quieres invitar a alguien. Tenemos un gym en el último piso. Y un salón de eventos, está junto a la piscina y el jardín, puedes hacer fiestas, solo recuerda avisar a recepción. ¿Alguna pregunta?