Jane
La prueba de soccer había sido muy buena, pero ya era tiempo de la verdad. El resultado estaba siendo publicado; me encontraba cargando la página escolar, donde vería si había quedado en el equipo de soccer, una y otra vez. Hasta que al final la lista de todas las chicas que entraron apareció.
—¡Entré!
Grité de la emoción y salté de un lado a otro hasta que terminé en los brazos de Tom.
—Te lo dije, eres increíble Jane.
—Muchas gracias por todo, gracias por darme la confianza que necesitaba—lo abracé con más fuerza.
—Lo haré siempre Thompson.
Me separé del abrazo y comenzamos a caminar hacía la cafetería.
—Sabía que ibas a entrar al equipo desde ayer—confesó.
—¿Y por qué no me dijiste? Ayer apenas pude dormir.
Ok, solo era el equipo de soccer de la universidad, pero no tienen una idea de lo importante que era para mí poder regresar a jugar.
—Este momento valió la pena.
Solo podía sentir como el rojo de mis mejillas comenzaba a brotar.
—Tenemos que ir a festejar oficialmente Thompson—añadió.
—Acepto, ¿esta noche? —pregunté.
—Si paso por ti, ¿A las 5? Tengo una sorpresa.
—¿Qué es?
—Es una sorpresa Thompson. No se puede decir. Ese es el punto que sea una sor-pre-sa—dijo poniendo los ojos en blanco.
—Odio las sorpresas—mentí.
—No, no lo haces.
—¿Cómo estás tan seguro? —enarqué una ceja.
—Eres muy mala mintiendo, se arruga tu nariz cada vez que lo haces.
—Esperaba que nunca te dieras cuenta que hago eso—toqué mi nariz—, ahora no podré mentir junto a ti.
—No tienes por qué mentir junto a mí.
Sonreí estúpidamente. Para que él no notara que me estaba poniendo roja por milésima vez cambié de tema.
—Vamos con los demás—señalé la mesa donde estaba Susy, Bett y Edd.
—¿Y cómo te fue? —preguntó Susy cuando llegamos.
—Entré—respondí realmente emocionada por lo que estaba sucediendo.
—Lo sabía, no sé ni por qué pregunté.
—Felicidades Jane—dijo Edd.
—Si, felicidades, creo—dijo Bett.
—¿Qué vamos a hacer para festejar? Deberíamos de ir a cenar o podemos ir al cine o podemos ir a una fiesta o al club que está en el centro—dijo Susy quedándose sin aire.
Tom y Edd se vieron mutuamente.
—Amor, hoy no podemos ir nosotros. ¿No te acuerdas? Tenemos...la cena con mis padres—le recordó Edd a Susy rápidamente.
—No, la cena es la próxima semana—aseguró Susy.
—No bebé, la cena es esta semana.
—Espera déjame ver en mi calendario.
—Mira lo tengo en mi celular, yo te lo enseño—Edd comenzó a sacar su celular y hacía lo que parecía que era escribir, para después enseñárselo a Susy.
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Oculto en tu mirada
RomanceCon la llegada de Jane Thompson a Atherton California su mundo se redujo a los secretos de su pasado. Esos mismos que la atormentan cada noche al conciliar el sueño. Pero, ella solo quiere dejar todo atrás y empezar de cero junto a Tom Anderson, un...