Capítulo XXVII. La verdad

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Jane


♪♪Broken-Isak Danielson

Mi secreto más grande...

Él que no me deja dormir por las noches.

Él que me da tanto miedo contar.

Soy una victima más de una relación abusiva.

Pero eso no es todo. Lo más importante, es todo lo que implicó ser esa víctima.

No sé si esperabas algo diferente, o si ya tenías una idea de lo que estaba ocultando. Pero para que conozcas todo de mí, te contaré la verdad. Nos conocimos en Australia, yo tenía 18 años en ese momento...

Era un día de verano cualquiera. El novio de Sara nos había invitado a un club nocturno, demasiado exclusivo. Era una fiesta temática, algo así como una mascarada. Todos llevaban antifaces de distintos diseños, la regla era no quitarse la máscara. Quedarte en el anonimato por una noche.

Nos arreglamos demasiado para la ocasión, yo llevaba un vestido corto de color rojo, lleno de brillos, con un escote bastante pronunciado y un antifaz que simulaba encaje de color negro.

La iluminación tenue en conjunto con las personas llenas de antifaces hizo que el ambiente del lugar desbordara misterio. En un momento Sara me dejó sola al irse con su novio, así que decidí bailar en el centro de la pista. Estaba disfrutando del momento, dejándome llevar por el alcohol en mis venas, cuando pude sentir una mirada. Provenía de un chico alto en un traje color vino con un antifaz del mismo color, era muy característico, tenía decoraciones de color dorado, no había visto un antifaz así en ningún lugar.

Omití la mirada por unos momentos más, al fin y al cabo, solo estaba ahí para pasármela bien no buscaba salir con ningún chico al menos no por esa noche. Minutos después me sentí agotada de tanto bailar, decidí ir a tomar aire a uno de los balcones del lugar.

Estaba intentando recuperar mi ritmo normal cuando escuché la puerta abrirse y cerrarse, era el chico del traje vino. Observé sus ojos, se veían diferentes con la luz de las lámparas, pero seguían siendo igual de lindos e hipnóticos. Él se presentó, su nombre era Patrick, era algunos años mayor que yo, pero no me importó. Quedé hipnotizada desde el segundo uno, tanto que decidimos romper la única regla de la noche. Quitarnos el antifaz. Primero me lo quité yo y pudo verme como realmente era, me dijo que era hermosa mientras acariciaba mi mejilla.

Estaba esperando a que él se quitara su antifaz, pero Sara llegó corriendo y no me dio oportunidad ni de verlo ni de volver a ponerme mi antifaz. Ella tomó de mi brazo y me llevó hacia afuera del club, al parecer se había pelado con su novio y quería salir de ahí.

Los días pasaron y aunque realmente me había gustado mucho, decidí que era mejor olvidar a Patrick. No sabía quién era, no había visto su rostro, pero el sí sabía quién era yo. A la semana me llegó un ramo de flores, una tarjeta y dos palabras.

Te encontré.

Busqué algo entre las flores, pero no había nada que me diera una pista de quien me había mandado las flores. El segundo ramo llegó al día siguiente. Este tenía una fecha y una dirección. No lo pensé dos veces, fui al lugar acordado.

Al final conocí el rostro de Patrick.

Empezamos una relación apasionada demasiado rápido. Él era mi primer novio y me entregué de la manera en la que solo lo haces con el primer amor. Todo fue perfecto los primeros meses, era encantador. Para mí era importante mantener nuestra relación en secreto al menos por un tiempo, hasta que averiguara la manera de decirles a mis padres que salgo con un hombre mayor. Patrick accedió, me siguió manteniendo en el anonimato, ni siquiera su familia sabía de mi existencia y yo tampoco los conocía.

Oculto en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora