Jane
Abrir los ojos después de una noche así no sería fácil, tener los brazos de Tom alrededor de mi lo hacía más difícil.
¿Cómo iba a reaccionar?
¿Qué tenía que decir?
Puedo empezar saludando.
—Buenos días—dije con un tono torpe.
—Qué buena manera de despertar Thompson—Tom suspiró con la voz grave.
Alcé la mirada, él estaba con una pequeña sonrisa en el rostro, pero mantenía los ojos cerrados, me quedé admirándolo por unos segundos. Se acercó y me dio un casto beso en los labios.
—Si que es una buena manera de despertar—empecé a reír suavemente.
—¿Qué quieres hacer hoy? Estaba pensando en pasar el día juntos—sugirió.
—Me encantaría, pero no puedo, tengo algunas cosas que hacer.
—¿Qué cosas son más importantes que estar con el hombre más apuesto del mundo? —alardeó.
Puse mis ojos en blanco.
—Es algo importante, ¿Te parece si te veo para que cenemos juntos? Puedo cocinar algo—propuse.
—Así que mi chica perfecta, también sabe cocinar.
Encogí los hombros mientras asentía levemente con la cabeza, Tom se separó de mí, ambos nos sentamos en la cama viéndonos de frente.
—Está bien. Cuando termines, lo que sea que tengas que hacer, paso por ti y vamos a comprar los ingredientes.
—No es necesario que pases por mí, mejor te veo en el supermercado, ¿Está bien? ¿A las cuatro?
—¿Segura? —preguntó curioso.
—Totalmente, de todos modos, tengo que ir conociendo la ciudad por mi cuenta. Me tengo que ir.
Antes de que Tom pudiera decir algo me levanté rápidamente de la cama, le di un beso rápido, tomé mis cosas y fui al baño para cambiarme y después salir de su departamento.
Tom no se puede enterar. Me gustaría dejarlo fuera de esto.
*
Llegué al hospital de anoche, me dirigí inmediatamente hacía la habitación de Sam y toqué la puerta. Entré cuando me lo permitieron.
—Buenos días Sam—saludé.
—Buenos días Jane.
—¿Cómo te sientes hoy?
—Mucho mejor que ayer, muchas gracias.
—Bien, ¿estás lista? Los oficiales están afuera.
—Si, estoy lista.
Dos oficiales del departamento de policía entraron a la habitación, ambas mujeres, sabía que de esta manera sería más fácil para Sam. Ella comenzó a relatar su historia.
Samantha
Por dónde empezar...
Lo conocí hace tres años. Ambos éramos profesores, él fue a suplantar a Jennifer, la maestra de matemáticas de la escuela secundaria en la que trabajaba. Al principio todo era normal, hablábamos, salíamos en citas y nos íbamos conociendo poco a poco, ya había pasado un año. Él era algo así como un caballero en armadura, me hacía reír tanto, era tan atento, me cuidaba mucho; realmente me quería.
Después de un año de relación, decidimos vivir juntos, una de las razones por las que accedí a vivir con él era que el sueldo de maestra de secundaria no era suficiente para pagar todos los gastos. Vivir juntos no solo me ayudaría a estar menos apretada en cuanto a dinero, sino que también compartiría mi día a día con el hombre al que amaba.
Un mes, dos meses, tres meses.
Todo iba bien, trabajaba, salía con mis amigas, pero solo si mi novio me traía y recogía.
Cuatro meses, cinco meses, seis meses.
Él tenía uno que otro ataque de celos. Pero no le di importancia, es normal que las parejas tengas celos por el otro. Solo me está cuidando.
Siete meses, ocho meses, nueve meses.
Una noche me pegó, fue una cachetada, me la merecía. Había salido con unos amigos sin avisarle, él estaba preocupado por mí. No podía salir sin que lo supiera, no podía preocuparlo, realmente me cuidaba mucho.
Diez meses.
Moretones en mi cuerpo, eso tenía que tapar. No era mucho problema, de todos modos, el me compraba ropa que cubría gran parte de mi cuerpo. Ninguno de los dos quiere que otros hombres se me queden viendo, soy de él.
Once meses.
Desperté con un gran dolor de cabeza. Había vidrios a mi alrededor y cosas en el suelo. Intenté pensar cada escena de la noche anterior, el me dejó inconsciente. Pero era mi culpa, siempre era mi culpa.
Doce meses.
Intenté alegarlo de mí, pero era más fuerte. Sujetaba mis muñecas con tanta fuerza que ya no sentía mis manos, le pedía...no, le suplicaba que me dejara. Roge por su perdón una y otra vez, esperaba que me entendiera, que me perdonara. Vi sus ojos y lo único que notaba era ira, no había nada más que estúpida ira. No sé cómo aguanté tantos golpes, cachetadas y patadas. Bueno, ya estaba acostumbrada a ellos, solo tenía que ser un costal de boxeo un poco más.
Logré escapar, no sé bien como, pero corrí sin rumbo fijo. Lo único que sabía era que si no salía esta noche de ahí no podría vivir un día más. Tenía tanto odio hacia mis acciones que era capaz de matarme sin piedad.
Mi cuerpo ya no podía más, hasta que encontré a esta chica de cabello castaño que me preguntó si necesitaba ayuda. Tenía miedo, quería decirle que me ayudara a salir de ahí antes de que él me encontrara. Pero, me desmayé...
Aparecí en una habitación de hospital, estaba agotada. No solo físicamente, también mentalmente.
Me tomó un año de soportar ira, golpes, de hacerme pequeña para él, de dejar cosas que me gustan para complacerlo. No sé si un año era mucho o poco, tampoco sabía si quería denunciarlo. Hasta que esta misma chica de cabello castaño me ayudó, me dio la fuerza que necesitaba. Me contó que era estudiante de psicología y por ello dijo las palabras adecuadas.
Era momento de dejarlo tras las rejas por todo lo que me hizo.
Era momento de pedir justicia por cada segundo de tortura que me hizo pasar.
¿Lo amaba?
Si, por eso aguanté, para estar con el hombre al que amo. Pero, también quería vivir y lo que tenía con él, definitivamente no era vida.
🌚🌝
Este era un capítulo que en verdad quería escribir, hablar sobre algo que me parece importante y más por el contexto en el que me encuentro (en mi país suceden muchas situaciones cómo estas).
Desafortunadamente, día con día mujeres sufren de maltrato como Samantha. Y quería poner un granito de arena al menos a través de mi historia...
Solo quiero recordarte que eres importante y asombrosx. Y vales mucho más de lo que crees. Que absolutamente nadie te haga pensar lo contrario. No te hagas pequeñx por nadie, brilla y crece como solo tú sabes hacerlo. Te quiero mucho y muchas personas en tu vida te quieren mucho, no busques el amor en alguien que no te merece.
Por todo esto...te quiero❤️
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Oculto en tu mirada
RomanceCon la llegada de Jane Thompson a Atherton California su mundo se redujo a los secretos de su pasado. Esos mismos que la atormentan cada noche al conciliar el sueño. Pero, ella solo quiere dejar todo atrás y empezar de cero junto a Tom Anderson, un...