Tom
♪♪Pero te conocí-Reik
Despertar junto a mi novia nunca se había sentido mejor. Su cabello tapaba gran parte de su rostro y estaba recargada en uno de mis brazos mientras el otro la rodeaba por la cintura. Me quedé un momento admirándola. Tomé el cabello que le tapaba la cara y lo coloqué detrás de su oreja.
Me sonrió.
—Buenos días chiqui.
—Buenos días pulga.
Le di un pequeño beso en la punta de la nariz.
—No podre hacerte cambiar de opinión con eso de pulga ¿verdad?—preguntó.
—Vete acostumbrando—ella solo puso los ojos en blanco.
—¿Cuál es el plan para hoy? —cambió de tema.
—Ninguno, quedémonos aquí por un rato. Por favor—dije mientras la abrazaba y la acercaba más a mí.
Nos quedamos abrazados por unos minutos y después decidimos ir a desayunar a mi apartamento. Al abrir la puerta nos encontramos con Susy y Edd acurrucados en el sillón mientras veían algo en la tele.
—¿Es oficial? —preguntó Susy dirigiéndose a Jane.
—Es oficial—respondió mientras Susy se acercaba para abrazarla.
—Felicidades a los dos—dijo Edd sonriéndome.
—Gracias—añadí.
—¿Ya desayunaron? Hicimos wafles—nos ofreció Susy.
—Muero de hambre—Jane se acercó rápidamente a la cocina.
Estábamos comiendo waffles, y Susy comenzó a hablar.
—¡Me acabo de dar cuenta de algo!... Ahora podremos tener citas dobles—sugirió—. Si, será muy divertido, por favor digan que si.
—Nunca he tenido una cita doble—confesó Jane.
—No te pierdes de mucho—encogí los hombros.
—¡Oye! Las citas dobles son de lo mejor—se quejó Susy.
—Estaría bien que mi primera cita doble sea con ustedes—dijo Jane.
—Perfecto, ya tenemos plan para hoy bebé—Susy le dio un beso en los labios a Edd y se dirigió al baño, antes de pasar por la puerta se dio la vuelta—, iremos al Golden Gate Bridge, creo que es momento que Jane lo conozca y me parece que es un buen lugar para caminar y pasar el rato. Ahora me daré una ducha.
—Me parece bien—dijo Jane—, solo necesito ir a la residencia para cambiarme.
—Yo te presto ropa—Susy corrió a tomar de la mano a Jane y la llevó hacia la habitación de Edd donde ella guardaba algo de ropa para usarla cuando se quedaba a dormir aquí.
Después de unos minutos Jane salió con unos jeans, unos converse blancos y una playera muy hippie en sus manos. Me acerqué a ella y la llevé a mi habitación. Ella comenzó a explorar mi cuarto observando todo a su alrededor.
—Si que son buenos—señaló la repisa con los trofeos de soccer que he ganado a lo largo de mi vida.
—No me gusta presumir, pero si somos buenos—sonreí satisfactoriamente.
—Que humilde eres Tom—dijo con sarcasmo y puso los ojos en blanco.
Continuó explorando mi habitación. La verdad no había mucho por ver, me considero una persona bastante sencilla. Mi recamara se componía de una cama matrimonial con colchas de colores neutros, un escritorio con todo lo necesario para estudiar o trabajar en las tardes, algunas repisas, mi amada televisión plana, un vestidor y el baño privado. No hay ninguna decoración ostentosa ni imágenes o posters en las paredes. Algo sencillo pero acogedor.
ESTÁS LEYENDO
Oculto en tu mirada
RomanceCon la llegada de Jane Thompson a Atherton California su mundo se redujo a los secretos de su pasado. Esos mismos que la atormentan cada noche al conciliar el sueño. Pero, ella solo quiere dejar todo atrás y empezar de cero junto a Tom Anderson, un...