Capítulo IX. Mi novia

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Jane


—La veré la próxima semana.

—Claro, ¿A la misma hora cierto? —pregunté.

—Si, ya tengo agendada su cita—dijo viendo su cuaderno.

—Muchas gracias—estaba por salir de la habitación, pero me detuve en el umbral de la puerta—¿Usted creé que deba seguir con mi medicación?

—No me corresponde decirlo, eso lo tiene que hablar con el doctor que visitaba en Australia.

—Lo haré, pero en su opinión profesional...

—Si sigue teniendo síntomas creo que debería continuar con su tratamiento, pero si lo mejor es dejarlo recuerde hacerlo paulatinamente.

—Gracias, por todo. La veré la próxima semana y traeré mi informe.

—Claro que sí, hasta luego Jane.

—Hasta luego—me despedí cerrando la puerta y saliendo del edificio.

Estaba esperando el taxi que me regresaría a la residencia cuando la imagen de Susy apareció en mi teléfono.

—Bueno—dije al contestar la llamada.

—Jane, ¿Dónde estás amiga? Bett y yo te estamos esperándote.

Ya habían pasado tres semanas desde mi primera cita con Tom. Desde ese momento no paramos de salir junto a Susy, Bett y Edd. Esta noche teníamos planeado ir a un club nocturno. Por lo que, las chicas planeamos arreglarnos juntas en el cuarto de Susy.

—Estuve toda la tarde buscando algo que usar esta noche, pero no encontré nada. Usaré algo que tenga por ahí.

—¿Ya vienes?

—Si, estoy esperando el taxi.

—Ok, te esperamos en mi habitación.

—Si, llegó en 10 minutos.

—Bye Jane—y colgó la llamada.

Llegué a la residencia, para encontrarme con mis amigas y empezar la tarde llena de maquillaje, prendas de vestir y planchas para el pelo. Bueno, Bett se estaba quejando sobre el capitalismo mientras Susy y yo nos arreglábamos.

—Entonces... ¿Crees que el comunismo es la solución? —pregunté.

—Claro que no, solo digo que hay otras variantes.

—¿Cómo cuáles? —cuestionó Susy—Un momento... ¿Por qué estamos hablando de esto?

—Yo qué sé, ustedes empezaron—Bett se encogió de hombros.

—¿Nosotras empezamos? —Susy cuestionó.

—Si cuando hablaron de maquillaje—aseguró Bett.

—¿Se han dado cuenta que nuestras conversaciones siempre toman una dirección muy extraña? —dije.

—Es divertido—añadió Susy.

—Estoy con Susy en esta—agregó Bett.

Me vi al espejo una vez más antes de salir. Ese día había decidido usar un top negro y una falda de lápiz negra, me puse accesorios que combinaran; arreglé mi cabello con unas ondas suaves y despeinadas y me maquillé usando un labial rojo como protagonista. Usé una chamarra de mezclilla para combinar y unos tacones, ambos negros.

Los outfits monocromáticos nunca fallan.

Salimos para encontrarnos con los chicos, nos iríamos en dos coches, no sé por qué, pero no dije nada al respecto. Subí al coche junto a Tom y los demás al de Edd.

Oculto en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora