Capítulo XXIX. Por todo esto

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Tom


Desperté con la cabeza dándome vueltas, intentando recordar todo lo que había pasado anoche. Después de que Jane se fuera, mi hermano me convenció de ir de vuelta a la fiesta y comenzamos recuperar el tiempo perdido. Fui muy estúpido en dejar que Jane se alejara de esa manera y por esa carretera, pero mi hermano es muy persuasivo.

Tomé intentando olvidar lo que había pasado con Jane por unas horas, pero ya era un nuevo día y tenía que arreglar todo con mi niña.

Aunque me estaba muriendo por dentro manejé hasta la residencia del campus, subí el elevador y toqué su puerta. Nadie respondió, toque una y otra vez, pero Jane no abrió, moví la manija. No esperaba que la puerta se abriera, pero lo hizo.

Me encontré con una habitación vacía, solo los muebles y una sábana blanca encima de la cama. Jane se había ido.

Mi pulga ya no estaba.

♪♪Want yo back-5SOS

Hice lo primero que se me ocurrió, le marqué. Lo intenté al menos veinte veces, pero en todas me mandaba a buzón. Dejé un mensaje de voz.

—Jane, mi amor. No sé muy bien lo que sucedió anoche entre nosotros, pero por favor déjame verte, dime dónde estás. Déjame ayudarte a liberarte de todos tus secretos, lo haremos juntos. Esto no puede terminar así, por favor pulga regresa conmigo.

Colgué esperando que mis palabras le llegaran y la hicieran regresar.

Después intenté comunicarme con Sara, seguramente ella sabría dónde estaba Jane. Pero tampoco respondió, así que decidí ir a su apartamento.

Iba saliendo de la residencia y me encontré con Susy y Bett en la recepción.

—¿Han visto a Jane? —pregunté.

—No la he visto desde anoche—respondió Susy.

—Yo no la he visto desde hace dos días—dijo Bett.

—¿Está todo bien Tom? —preguntó Susy preocupada por mi expresión.

—Jane no está—respondí.

—¿Cómo que no está? —preguntó Bett confundida.

—Subí a su habitación y sus cosas no están.

—¿Ya intentaste llamarla? —preguntó Susy.

—No contesta—alcé mi celular.

—¿Y a Sara? Seguro ella sabe dónde está—dijo Bett.

—Tampoco contesta—respondí.

—Podemos ir a su departamento seguro está ahí—sugirió Susy.

Sara tampoco estaba en su departamento. El administrador del edificio nos dijo que la había visto salir más temprano con una maleta en la mano.

Todas mis esperanzas de encontrar a Jane se fueron.

Repasé nuestra discusión una y otra vez en mi cabeza. La única persona que le había regresado la esperanza a mi vida ya no estaba.

¿Qué había dicho para que ser fuera?

¿Qué había hecho mal?

¿Por qué mi pulga no estaba conmigo?

Todas mis preguntas se respondieron tres días después de que desapareció. Me llegó una carta escrita por ella.

__________

Querido Tom:

Es momento que sepas la verdad detrás de mi historia.

Es momento que me conozcas completamente.

En mi cumpleaños número 19 me casé con un hombre que conocía de poco tiempo. Él fue un encanto al principio, pero después se convirtió en mi peor pesadilla, en mi miedo más grande. Sufrí de golpes e insultos por meses.

No lo diré sutilmente, no hay manera de hacerlo, ese hombre es tu hermano. Nunca lo supiste porque nuestra relación siempre fue un secreto.

Hui de Australia con el objetivo de alejarme de todo lo que involucrara a él. No sabía que estabas relacionado con Patrick, pero, aunque lo hubiera sabido, no cambiaría nada en nuestra historia.

Lo que dije en el mirador el día de tu cumpleaños era cierto, tu fuiste mi salvavidas, me ayudaste cuando más lo necesité. Me devolviste la esperanza en mi momento más oscuro. Me sentía vacía, sola, hasta que tú me devolviste la vida en ese mirador. Siempre fuiste tú.

Te pido que no intentes encontrarme. Sé que en este momento tal vez no lo entiendas, pero esto es lo mejor para todos. Nunca creí despedirme de ti y menos de esta manera, pero ya sabes como es la vida, da demasiadas vueltas. 

Tal vez en otra vida podamos estar juntos, pero en esta te guardaré en mis recuerdos más preciados.

Te quiero Tom, con toda mi alma.

- Jane

__________

Esa carta puso mi mundo de cabeza.

Después de leer sus palabras mi vida cambió en todos los aspectos posibles. Ahora sabía lo que Jane escondía, lo que la asustaba por las noches.

Y siempre me arrepentiré de saber la verdad.

Pero me arrepiento más de mi falta de sinceridad. Y es que hay algo que Jane desconoce. Algo que yo oculto...

...y no solo en mi mirada.

FIN

🌚🌝

Escribir ese punto final fue doloroso y más por todo lo que quedó a la deriva con la historia de Jane y Tom. Pero era necesario.

Pobre de mi Tom, otra vez está triste y solito.

¿Qué pasará con la relación con su hermano?

Pero más importante... ¿Qué esconde? Pues lo averiguaremos en el próximo libro. Porque "oculto en tu mirada" no se puede quedar así.

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Gracias por leer, comentar y votar por mi historia. Por todo esto... ya te quiero❤️✨

Oculto en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora