Capítulo XXV. Feliz cumpleaños Tom

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Tom


♪♪ Iris-The Goo Goo Dolls

Como muchas cosas en mi vida, deje mi confesión para el final. En unos minutos sería oficialmente mi cumpleaños y yo no podía estar más nervioso por todo lo que implicaba esta fecha.

—Te copié un poco tu idea—Jane sacó un mini pastel del refrigerador—. Quise ser la primera en felicitarte y ser la única en presenciar tu primer deseo de cumpleaños.

Dejó el pastel en la barra y encendió la vela en el centro.

—Felicidades Tom, pide un deseo—sonrió esperando.

—Por más momentos así—susurré lo mismo que ella había pedido en su cumpleaños y soplé la vela.

Jane sonrió de oreja a oreja. Me acerqué a ella para besarla, tomé de su nuca para acercarla más a mí, sabiendo lo que quería hacer las primeras horas de mi cumpleaños. Me levanté y la cargué con la misma facilidad de siempre hasta llevarla a mi habitación y cerrar la puerta.

*

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Jane había planeado un día entero juntos, solo estaríamos ella y yo. Mañana sería la cena con mis padres y algunos amigos. Realmente quería pasar este día solo con mi novia y que nadie más interviniera, no sabía si sería mi último día con ella después de confesarle mi más grande secreto.

Me prometí contarle a media noche, así podría disfrutar todo el día junto a ella.

Lo primero que hicimos fue desayunar, todo lo preparó ella y estaba delicioso, el mejor desayuno que he tenido en mucho tiempo. Llevaba casi dos semanas diciendo que quería ir a una pista de go-karts y eso fue exactamente lo que hicimos después del desayuno.

Aproximadamente a las cinco de la tarde estábamos en el mirador que siempre presenciaba mis momentos más especiales. El cielo de esta tarde fue pintado con tonos naranjas y rosas. La vista era la misma, casas y edificios, pero aún viéndola millones de veces nunca me cansaría de ella.

—Una pulsera—dije abriendo la pequeña caja que Jane me había dado.

La pulsera era simple. Un hilo color negro tejido y en el centro un dije que simulaba uno de esos salvavidas rojos con blanco.

—Es un aro de salvavidas—me mostró su muñeca, ella tenía una pulsera igual a la mía—, ya sabes de esos que cuelgan en los barcos—suspiró—. He cambiado en estos últimos meses, en un buen sentido. Gran parte te lo debo a ti. 

›› Me sentía a la deriva, sin rumbo fijo. Hasta que vine aquí y te conocí, eres mi salva vidas Tom. Haces mi vida mucho mejor y me ayudaste en muchos sentidos que ahora no podría explicar con palabras. Desde el momento en que te vi en aquella fiesta supe que debía estar junto a ti, mi chico de los ojos hermosos. Es como si la vida hubiera cruzado nuestros caminos en el momento exacto. Y realmente no puedo esperar para poder compartir el resto de mi vida contigo.

No sabía que decir, así que dejé que mis labios expresaran todo por mí. La besé, como si fuera la última vez. Esperando que este baile entre nuestros labios, lenguas y dientes le mostrara lo enamorado que estaba de ella.

Quería congelar este momento en nuestra historia. Quería ser dueño de esta faceta de ella, y que Jane se convirtiera en algo permanente en mi vida.

A partir de este momento sabía que necesitaría de ella para ser feliz. Y me aterraba la posibilidad de perderla después de esta noche.

*

Oculto en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora