Desde la sombras | The Legend of Zelda

Malon... Lo pagarás...

Link comenzaba a estabilizarse un poco. Su envenenamiento a pesar de ser grave había pasado por lo peor.

Era un hyliano bastante más fuerte que el promedio.

A pesar de todo, Zelda sabía al menos de forma media quién le había causado el daño, pero no haría acusaciones en vano, quería estar segura para luego...

—Nabooru... ¿Has dicho que esto es brujería para...?— preguntó Zelda en tono de voz algo molesta.

—Aparentemente atraer a alguien por la fuerza.— explicó brevemente. —Pero despreocúpate... Ya pasó todo... Sólo estafaron a la pobre que compró esto.

—¡¿Q-Qué no me preocupe?!— replicó entre dientes. —Trataron de apartar a Link de mi lado por la fuerza...— dijo casi en un rugido. —Y aunado a eso... LO LASTIMARON DE MUERTE.— gritó mientras la matriarca Gerudo la estrechaba tratando de calmarla.

Ella simplemente respiraba de forma agitada, estaba furiosa, su furia estaba contenida.

—Pero Zelda... ¿Sabes quién lo hizo?— preguntó algo atemorizada por la actitud de la princesa.

—Tengo una teoría...

—Te escucho... Pero primero cálmate...

—Pudo y estoy segura... Que fue... Malon.— dijo el nombre con un desprecio muy grande y ira contenida.

—Zelda... Esa es una acusación muy grande.— comentó la Gerudo algo temerosa.

—No Nabooru, fue Malon, estoy segura de ello.

—Muy bien... Si es así... No me entrometeré...

—Tiene que ser ella. Ninguna chica que le gustaba Link ha reaccionado mal, sólo Malon.— explicó mientras respiraba para calmarse un poco.

—Tiene mucho sentido... Pero cálmate, no hagas una locura.— le aconsejó mientras Zelda asentía de mala gana. —Hora de la medicina, luego que siga durmiendo.

—Está bien...— suspiró mientras esperaba por la Gerudo que suministraba el tratamiento al hyliano. —¿Ya Nabooru?

La Gerudo asintió, Link aún estaba pálido. Al menos no estaba amarillo, eso era una buena señal. Dejaron al muchacho sin camisa y completamente inconsciente para que descansara.

Zelda se acercó a él y le dio un pequeño beso en la frente.

—Te cuidaremos... Y... Me encargaré de hacer pagar a quien hizo esto...— le susurró para luego incorporarse. 

—Salgamos... Debemos dejarlo descansar.— sugirió Nabooru mientras se alejaba de la estancia junto a la rubia.

Al sentarse en la sala estaban todos los presentes expectantes.

—Han estado adentro un buen rato.— dijo Impa con algo de preocupación en su rostro.

—Estará bien. Me encargaré de cuidarlo y darle la medicina.— respondió la matriarca mientras Impa y Darunia asentían.

—¿Alteza... Estás bien?— preguntó al ver a la chica algo apagada.

—Sí Impa... Sólo... Necesito ir a la fuente...— dijo mientras abandonaba la estancia súbitamente.

Al llegar al lugar miró las aguas con mucha tristeza, pensar que Link estaba moribundo y sufría bastante, pues según Darunia, ese envenenamiento era terriblemente doloroso.

De pensar eso ella simplemente rompió en llanto de forma disimulada, podía sentir el dolor de Link. De una forma u otra se culpaba a sí misma de ese daño que sufría.