Ha pasado una semana.
Estoy muy feliz por estar aquí ayudando a las monjas y sobretodo dándole clases a los niños.
Me he encariñado con ellos y ellos también conmigo.
Mañana es la bienvenida del padre Aurelio y estamos terminando de preparar los detalles para su bienvenida. Estamos ansiosas por su llegada. Esperemos que le guste la bienvenida, ya que la hacemos con mucho cariño.
Aunque aún sigue en mi mente ese sueño que tuve, no lo puedo sacar de mi cabeza.
Aún siguen en mi mente los besos y las caricias de ese hombre. No puedo creer haya soñado que un hombre desconocido, que no he visto en mi vida me haya hecho el amor.
Definitivamente tengo que olvidarlo, solo fue un sueño y los sueños, sueños son.
— Hola — me saluda la madre Leonor.
Dejo de hacer lo que estaba haciendo.
— Hola — sonrío.
— La madre superiora nos mandó llamar, vamos — me dice.Voy con ella.
— Madre — le digo y voltea a verme.
— ¿Ya lo pensó? — le pregunto.Sabe a lo que me refiero. Me refiero a ese chico del cuál ella esta enamorada.
— Aún no — suspira.
Se que tomar una decisión no es fácil para ella, solo espero que haga lo correcto y eso la haga muy feliz.
— Bien, sea la decisión que tome sabe que esa será la correcta — sonrío.
— Gracias — sonríe — vamos con la madre superiora, nos está esperando.Asiento y voy con ella.
La madre superiora está con las demás monjas.
— Bien, ya que están todas reunidas, quiero informarles que espero que lo de la bienvenida este llendo muy bien — nos mira a todas — saben muy bien que es algo muy importante, es la llegada del padre Aurelio, debemos dar una buena impresión del convento y sobretodo que él se sienta como en su hogar, ya que será su hogar hasta que lo permita la arquidiócesis.
— Si madre — contestamos.
— Quiero que me mantengan informada sobre todo lo que han hecho, yo confío en ustedes y sé que la bienvenida será un éxito — sonríe y nos da seguridad de que todo saldrá bien — bien era solo eso, también no se les olvide que con él vienen su hermano el señor Armando y su sobrino Adrien Fournier, ellos son una de las familias que más nos han ayudado al convento y debemos estar agradecidos.
— Si madre.
— Se pueden retirar — nos dice.Volvemos a nuestras actividades.
Yo voy con los niños, con los cuales estamos haciendo un cartel de bienvenida para el padre. Están muy emocionados, pues es su primer trabajo en equipo y como grupo, algo que me pone muy orgullosa también. Eso los une más y sobretodo les enseña el valor del compañerismo.
— Madre — le digo a la madre Leonor.
— Dígale Madre — me mira.
— ¿Quién es el señor Fournier? — le pregunto con algo de curiosidad.
— ¿Se refiere al padre o al hijo? — me pregunta.
— El hijo — contesto.
— Pues es uno de los empresarios más reconocidos de este país, su padre lo ha dejado a cargo de la empresa de aquí, ya que él y su hermano están en Londres dirigiendo otra de sus empresas, pero ahora estará a cargo el señor Adrien Fournier, ¿Por qué la curiosidad? — frunce el ceño.
— No lo sé, solo simple curiosidad — digo algo sonrojada.De pronto sentí la curiosidad por saber sobre ese señor.
— Bueno — no muy convencida — lo que si le digo es que no tiene buena fama, es un hombre mujeriego, él no es hombre de una sola mujer, así que pobre de la mujer que ponga sus ojos en él — dice con lástima.
— Madre Leonor — dicen y volteamos asustadas.
— Madre superiora — decimos.
— No es bueno hablar de los demás — nos mira — por muy cierto que sea, eso no nos incumbe, no somos quién para juzgar a las personas y mucho menos al señor Fournier.
— Discúlpenos madre, fue mi culpa, yo le pregunté a la madre Leonor, ella solo me contestó — le digo apenada.Espero no meter en problemas a la madre Leonor.
— Ok, pero que no se repita — nos advierte.
— Si madre — contestando asintiendo.
— Sigan caminando—caminamos—por cierto madre Leticia—me dice.
— Dígame madre — la miro.
— Quiero que se mantenga alejada de Adrien Fournier, se lo digo por su bien, no le conviene acercarse a él, solo evitemos problemas — me mira.
— Si madre — le contesto algo confundida.La madre superiora entra a su oficina.
Me pregunto ¿Por qué me dirás eso?, ¿Por qué me tengo que alejar de ese hombre?, Ni siquiera lo conozco.
— Creo que la madre superiora te traerá muy checadita — me contesta la madre Leonor.
— ¿Por qué? — le pregunto curiosa.
— ¿Que no ves? — me mira — eres hermosa y estoy segura que el sobrino del padre podrá sus ojos en ti y por si lo olvidaste aún no tomas tus votos, la madre superiora lo único que quiere es que no caigas ante los encantos de ese hombre.
— Pues yo no pienso caer — le digo completamente segura.
— Eso dije yo y mírame — suspira — yo no sé qué hacer, tengo miedo de hacer lo incorrecto, ¿Que tal si me equivoco?, ¿Que tal si ese chico no me ama? — me pregunta preocupada.La pobre no sabe que hacer.
— Solo haga lo que le dicte el corazón, no tenga miedo — le contesto. Trato de animarla. Lo único que quiero es que sea feliz— Además a mí no me pasará lo que a usted, yo quiero ser monja — le contesto muy segura.
Yo no me pienso enamorar de ningún hombre.
Yo voy hacer monja y le voy a entregar mi vida a Dios, le voy a servir a él y eso nada ni nadie lo va a cambiar.
— Bueno está bien — me contesta — le deseo mucha suerte madre y que Dios la guíe en su camino — sonríe.
— Muchas gracias — sonrío.Yo sé que así será. Dios iluminará mi camino y me convertiré en una servidora de él. Mis padres estarán orgullosos de mí y yo también lo estaré, porque cumpliré mi sueño.
Vamos a nuestras actividades.
Yo estoy con los niños terminando el cartel de bienvenida para el padre. Solo le faltan algunos detalles.
— ¿Cree que le gustará al padre ? — me pregunta uno de los niños.
— Por supuesto que si — le contesto con toda seguridad.El cartel ha quedado hermoso y no tengo duda que le encantará al padre.
— ¿Es cierto que viene su hermano y su sobrino? — me preguntan.
— Si niños, el padre viene con su hermano y con su sobrino.Tengo la curiosidad por conocerlos.
— Ok — me contestan y seguimos terminando de hacer el cartel.
<<Mañana será un día muy interesante>> me digo a mi misma.
[***]
Voy a mi habitación, hoy fue un día muy agotador. Así que lo mejor es descansar temprano ya que mañana nos espera otro día ajetreado.Me pongo mi pijama y miro al cielo.
La luna es muy hermosa al igual que las estrellas. Viene a mi mente el señor Adrien Fournier.
Por lo que dicen es un hombre del cuál debo de tener cuidado. Es ahí cuando viene a mi mente las palabras que me dijo la madre superiora, que me mantuviera alejada de él.
No entiendo el porqué me lo diría...
Pero tengo que obedecerla y mantener mi distancia con ese hombre para no tener problemas. Eso es lo último que quiero, hacer un problema, así que lo mejor es hacer caso.
Igual no creo que el señor Fournier ponga sus ojos sobre mí. No soy como las mujeres a los que supongo está acostumbrado a relacionarse y por supuesto YO NO estoy interesada.
Se perfectamente que soy una futura monja y que le entregaré mi vida a Dios.
Así que no tengo por qué preocuparme.
Suspiro y me acuesto.
<<Mañana será un nuevo día>>me repito.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Tentación ✔️
RomansaElla, una futura monja. Entregada a Dios y con deseo de ser una servidora de él. Él, un hombre mujeriego con un pasado triste. Incapaz de creer en el amor y mucho menos en las mujeres. Para él todas eran iguales, solo las usaba. Todo eso cambia cua...