Capítulo 21

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¿Que está pasando?, ¿Que verdad?.

- Yo..... - me mira nervioso.
- Ya díselo Adrien - le insiste Salomé.
- Adrien - lo miro - ¿De que está hablando?
- Que eres una apuesta - me contesta Salomé - eres solo una apuesta, una apuesta que hizo con Cesar un amigo de él, le apostó a qué te conquistaría y te llevaría a La cama y ¿Que crees?, Lo logro - me dice riendo - solo eres una tonta apuesta, él no te ama, nunca te ha amado.

Yo... no lo puedo creer, ¿Que fue lo que dijo?, ¿Una apuesta?. Niego con la cabeza mirando a Adrien. Esto no puede estar pasando, Adrien no sería capaz de hacerme esto.

Yo...yo lo amo.

- ¿Eso... eso es cierto? - lo miro, no me contesta - Adrien contéstame - le digo molesta. Necesito una respuesta.
- Yo... yo lo lamento - me dice avergonzado y confirmandome que es verdad.

Niego con lágrimas en los ojos. ¿Cómo pudo?, Que estúpida fuí. Mi corazón se parte en mil pedazos, me siento humillada y traicionada. Adrien se ha burlado de mí, logró su objetivo acostarse conmigo, enamorarme y después darme una apuñalada en la espalda.

- No lo puedo creer, ¿Por qué?, Por qué si yo te amaba, dejé todo por ti y ... así me pagas - le digo molesta y decepcionada.
- Amor, déjame explicarte - me dice Acercándose.

Yo me alejo. No quiero que me toque, lo odio, lo ODIO con todas mis fuerzas, no puedo creer que me haya hecho esto.

- No me toques, ¡TE ODIO! - grito molesta.

Todos observan la escena. No me importa, estoy molesta y decepcionada, no puedo creer que Adrien haya sido capaz de hacerme esto.

- Mi amor, déjame exp.....
- No quiero ninguna explicación - lo interrumpo - ojalá nunca te hubiera conocido Adrien Fournier, eres el ser más despreciable que he conocido en mi vida - le digo furiosa y le doy una bofetada.

Me voy, no puedo seguir ni un minuto más aquí.

Salomé se queda riendo. El señor y la señora Fournier intentan detenerme, pero no hago caso, no quiero y ni puedo estar más aquí.

- ¡Amor! - me grita Adrien intentando detenerme.

Yo no lo escucho, detengo un taxi y subo antes de que logre detenerme. Me voy de ahí.

Me voy triste y decepcionada de mí misma, como pude ser tan estúpida, tan ingenua. Lo único que quería era ser feliz con él.
Y él solo se burlo de mí. Me hizo creer algo que no sentía, me hizo creer que me amaba, cuando lo único que quería era cumplir su puta apuesta.

Papá tenía razón, Adrien solo me lastimó y yo no le creí. Me culpo por eso. Debí creerle cuando me dijo que él me haría sufrir, no saben cuánto me arrepiento de no haberlo escuchado. Me dejé cegar por el amor, fuí una estúpida, una estúpida más que cayó bajo los encantos de Adrien Fournier.

Suena mi teléfono, son llamada de él. Lo apago, no quiero saber de él, para mí está muerto. Me perdió, me perdió y está vez para siempre.

Llego al departamento de mis padres.

Toco la puerta.

Mamá abre la puerta.

- Hija - me dice mi madre.

Yo la abrazo y me echo a llorar, en este momento lo único que quiero es su abrazo, necesito su apoyo. Estoy destrozada, me siento fatal.

-¿Que pasó? - me pregunta preocupada.
- Papá tenía razón mamá - le digo llorando y destrozada.
- ¿De que? - me pregunta confundida.
- Adrien solo se burló de mí, solo fuí una apuesta para él - sigo llorando.

Dulce Tentación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora