Dulce Tentación ✔️

Capitulo 23

Estoy con Solet en una cafetería.

- ¿No piensas perdonar a Adrien? - me pregunta.
- Pues no se la estoy poniendo fácil, tiene que ganarse mi perdón, lo que me hizo no tiene perdón - le soy sincera.
- Lo sé, pero él realmente está arrepentido, te lo digo yo que soy su secretaria y también soy su amiga y he visto como sufre por no tenerte a lado, le haces mucha falta.
- Eso lo hubiera pensando antes de haber hecho esa apuesta - digo seria.

El solo recordarlo me pone molesta.

- Se que lo que hizo estuvo mal, es imperdonable, pero te soy sincera, Adrien realmente está arrepentido, él te ama de verdad y sé que tú lo amas también, merecen ser felices - me mira.
- No te puedo mentir, aún lo amo, lo amo como no tienes idea, pero me dolió lo que me hizo - le digo triste.
- Hay amiga que te puedo decir - suspira.
- Mejor cambiemos de tema, ¿Cómo vas con el hermano de Adrien, Bastian? - le pregunto.
- Igual - Suspira - él ni si quiera voltea a verme.
- No pierdas las esperanzas amiga - le levanto el ánimo.

Solet está enamorada de Bastian, el hermano de Adrien. Pero ella está perdiendo las esperanzas de que él le haga caso.

<<Hay Dios, esos hermanos Fournier>>

Seguimos platicando un buen rato y después nos despedimos y vuelvo a casa.

- Hola, ya llegué - le digo a mi hermana.
- Hola - sonríe, está viendo la televisión.
- ¿Mamá? - le pregunto.
- Está en la habitación - me contesta.
- Ok, voy con ella .

Le doy un beso en la cabeza y voy con mamá.

- Hola mamá - digo entrando a la habitación.
- Hola cariño - sonríe.
- ¿Cómo estás? - me pregunta.
- Bien - sonrío - ya mañana nos vamos a México.
- ¿Estás segura de irte? - me pregunta mirándome.
- Pues no sé - digo dudado. No quiero alejarme de Adrien.
- Si no te quieres ir, te entiendo cariño y cuentas con mi apoyo - me dice mi madre. Estoy muy agradecida con ella, sé que puedo contar con ella cuando más la necesito.
- Gracias - sonrío.
- No agradezcas, lo único que quiero es ver a mi hija feliz.
- Lo sé mamá.
- Hola - dice mi padre entrando a la habitación.
- Hola papá - sonrío.
- Compré ya los boletos, nos vamos mañana en la mañana - nos dice.
- ¿Mañana? - pregunto.
- Si, mi jefe ya me necesita - me contesta.
- Está bien - digo algo triste.
- ¡Hermana! - grita mi hermana‐¡Hermana!, ¡Hermana ven! - sigue gritando.

Salimos todos a ver que pasa.

- ¿Que pasa? - pregunto.
- Mira - me señala la televisión.

Yo observo.

- Noticia de última hora, el empresario Adrien Fournier ha sufrido está mañana un accidente automovilístico, lo único que se sabe es que se impactó un camión, se dice que el empresario iba en estado de ebriedad e invadió el carril contrario, haciendo que se impactará contra el camión. Ha sido llevado a urgencias se desconoce su estado - dice el reportero.

Yo estoy en estado de shock.

No... no lo puedo creer, mi Adrien sufrió un accidente. Iba en estado...en estado de ebriedad.

Veo las imágenes del auto estrellado, ¡Dios! estoy impactada. No puede ser.

- Hija, te llaman - dice mi madre.

Como puedo tomo el teléfono, temo que me digan lo peor.

Estoy temblando y con lágrimas en los ojos.

- Bu... bueno - apenas puedo pronunciar una palabra.
- Leticia, soy Bastian, Adrien sufrió un accidente - me dice su hermano - sé que no lo quieres ver, pero él te necesita, por favor no lo abandones ahora, ven por favor, necesita tu apoyo - me suplica.
- Lo... lo ví en los noticieros - digo con un nudo en la garganta.
- Por favor ven, él te necesita.
- Si, voy para allá - le contesto y cuelgo.