Capítulo 16

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Estoy en la casa del padre de Adrien, su hermano menor Bastian llega de Londres.
Adrien fue con su padre al aeropuerto por él.

Estoy con Anne-Marie.

- ¿Cómo es Bastian? - le pregunto a Anne-Marie.
- Te encantará, es un buen muchacho, es muy diferente a Adrien, más alegre y menos amargado - me contesta.
- Woooow, muero por conocerlo - sonrío.
- Ya lo conocerás - sonríe.

Muero por conocer a mi cuñado, algo me dice que nos vamos llevar muy bien.

Nos ponemos a platicar de cuando Adrien y Bastian eran pequeño. De como Adrien era el hermano mayor sobreprotector con Bastian. Eran muy unidos. Pero todo eso cambio cuando se fue su madre, Adrien se volvió rebelde y mujeriego, se metía con varias chicas.

En ese momento Adrien estaba mal, ya en edad adulta se volvió amargado, pero aún seguía siendo un donjuan con las mujeres.

Eso me pone triste, ¿Qué fue lo que les hizo su madre que lo convirtió en un hombre mujeriego?

Se que fue algo grave pues lo puedo notar cuando mencionan a su madre, puedo notar su dolor y aunque se quiera hacer el fuerte se que le duele hablar de ella.

Espero poder hablar con él, espero que se pueda desahogar conmigo, necesita hacerlo, ese dolor lo está consumiendo y no quiero eso. Quiero que me cuente la verdad, por muy dura que sea. Lo ayudaré a superarla, no lo voy a dejar solo.

- Llegamos - dice entrando el señor Fournier.
- Ya llegaron - me dice Anne-Marie emocionada y sale.

Yo voy detrás de ella.

- Nana - dice un joven parecido al señor Fournier.
- Mi niño Bastian - Lo abraza, emocionada.

Bastian la carga y da vueltas con ella.

- Te extrañe nana hermosa - dice sonriendo.

Anne-Marie ríe.

Sonrió.

Adrien me abraza y lo abrazo.

- Hola mi amor - me dice.
- Hola mi amor - sonrío y le doy un beso.
- De que me perdí - nos mira Bastian confundido.
- Bastian, ella es mi novia Leticia Ramírez - me presenta.
- Wooooow, novia - dice sorprendido -Mucho gusto, soy el hermano menor de este gruñón - me dice Bastian.
- Mucho gusto Bastian - sonrío.
- Te admiro mucho, no sé como lo aguantas - bromea.
- Oye - dice serio Adrien.

Todos reímos.

- No se te olvide que soy el hermano mayor - le dice Adrien.
- Lo sé - ríe Bastian.
- Pues así gruñón, amo a tu hermano - le contesto a Bastian y le doy un beso a Adrien.

Adrien sonríe.

- Se nota cuñada - sonríe Bastian - por cierto mamá quiere vernos - le dice a Adrien.
- Lo sé - dice serio. Es algo que no quiere saber - yo no quiero verla, no me interesa hablar con ella.
- Adrien es nuestra madre - le contesta Bastian.
- Lo dejo de ser hace tiempo - lo mira serio.
- Adrien, quieras o no es tu madre - le contesta serio el señor Fournier.
- Papá tiene razón - dice Bastian.
- Parece que se les olvidó lo que esa mujer nos hizo - los mira molesto.
- Amor - lo miro.
- Deberías perdonarla - le dice Bastian.
- JAMÁS, jamás voy a perdonarla - dice molesto.
- Eres un rencoroso - lo mira molesto.
- Esa mujer NO merece MI perdón -dice con furia.
- Niños no peleen - dice Anne-Marie para controlar la situación.
- Adrien, no puedo creer que no perdones a tu madre, además tengo algo que decirles, su madre y yo nos vamos a casar - les confiesa su padre.
- ¡Que! - dice Adrien si poder creerlo - ¿Estás loco o que?, Ya se te olvidó que esa mujer te engaño - lo mira molesto.
- Ya la perdone y pienso casarme con ella - le contesta su padre muy decidido.
- ¡Eres un estúpido! - grita furioso Adrien - esa mujer te engañó y aún así la perdonas, no puedo creerlo.
- No te permito que me hables así - le contesta su padre molesto - lo que hizo tu madre sé que estuvo mal, pero yo la perdoné, ella está arrepentida, no entiendo por qué no la perdonas.
- Antes muerto que perdonar a esa mujer, para mí, ella está muerta, MUERTA - dice con odio.

Adrien se va molesto a la cocina. Su padre va a su despacho, está muy dolido por lo que le dijo Adrien. No lo culpo, yo también estoy muy triste, no puedo creer que se exprese así de su madre.

- Amor - voy detrás de él.

Adrien entra a la cocina y saca una botella, empieza a tomar.

- Adrien - lo miro molesta.
- Ahora no Leticia - dice tomando.

Yo le quito molesta la botella.

- Que te pasa - me dice molesto.
- No vas a tomar - le digo molesta también.

Esto es el colmo, el tomar no es la solución.

- ¡Ese no es TU PUTO problema! - grita furioso y me levanta la mano.

Yo... yo me quedo en shock.

No puedo creer...

Adrien... Adrien me ha levantado la mano.

- Amor, yo... - dice asustado.

Yo lo veo con lágrimas en los ojos, le dejo la botella y camino.

Quiero salir de ahí, lo más rápido que pueda. No puedo estar cerca de él, no después de lo que hizo, me levanto la mano con la intención de... lastimarme.

Eso me duele y me parte el corazón.

- Amor - me detiene.
- Suéltame - me suelto y me alejo de él - yo te amo Adrien, más de lo que te imaginas, pero no voy a permitir que me levantes la mano.
- Mi amor perdóname - se arrodilla y me abraza.
- Adrien levántate - le digo.
- Por favor, perdóname - llora.
- Adrien por favor - cierro los ojos y mis  lágrimas salen.

Me duele verlo así.

- No hasta que me perdones - me dice aún llorando.

No puedo dejarlo, me necesita. Ahora más que nunca me necesita y yo lo necesito a él.

- Te perdono, pero por favor párate - le suplico.

Se levanta y me besa.

- Te amo - dice mientras me besa.
- Te amo - le contesto.

Me carga y me lleva a su habitación. Me deja caer en la cama y sube encima de mí, me besa. Le sigo el beso y me empieza a quitar la ropa.

- Adrien - le digo mientras nos besamos.
-Te necesito - me sigue besando.

Ya no digo nada, me dejo llevar por la pasión y el deseo. Lo necesito tanto como él a mí.

Le empiezo a quitar la ropa también. Terminamos de desnudarnos, Adrien entra en mí.

Gimo al sentirlo dentro, sus movimientos son lentos y sensuales, nos fundimos en uno solo. Me besa para callar mis gemidos. Disfruto de sus besos y sus caricias.

Dios, esto... esto es la gloria, sus caricias, sus besos, me encantan, me vuelven loca, soy adicta a él.

Aumenta sus embestidas, haciendo mover la cama, gimo y arqueo la espalda. Cierro los ojos.

Me hace llegar al cielo en un dos por tres. Me fascina la forma en como me hace el amor.

- Te amo - me dice mientras se mueve.
- Te amo - gimo y entre laza nuestras manos.

Llegamos al clímax, Adrien cae a un lado de mí.

Estamos agotados.

Me recuesto en su pecho.

- Perdóname mi amor - me dice acariciándome mi cabello.
- Te perdono - le contesto y acaricio su pecho.

Me da un beso.

- No me gustó que te pusieras así - lo miro.
- Perdóname, no debí ponerme así, no volverá a pasar - me dice avergonzado.
- Más te vale, porque para la próxima me pierdes y está vez para siempre - le advierto - tu hermano tiene razón debes perdonar a tu madre, amor.
- No puedo - me dice serio.
- ¿Por qué? - le pregunto.

Quiero que me diga la verdad, quiero que me tenga confianza. Que me cuente el motivo de su odio hacía su propia madre.

Me duele ver que la odie, que le guarde tanto rencor. Eso solo le hace daño.

Pero quiero comprenderlo, quiero que se deshaga de todo ese dolor que tiene guardado.

Dulce Tentación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora