Capítulo 13

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SEMANAS DESPUÉS...

Como ha pasado el tiempo, no puedo creer que ahora este a lado del hombre que amo.

Hoy estoy iniciando una nueva vida junto a él.

Y tanto que me decía que no. Que no me dejaría seducir por Adrien Fournier y por ningún otro hombre. Mirenme ahora, completamente enamorada de él.

Nunca me imaginé que al llegar aquí a Francia encontraría el amor, nunca pensé llegar a enamorarme de él. Pero en el amor no se manda, uno no elige a quien amar, simplemente sucedió, me enamore perdidamente.

Y no me arrepiento.

No me arrepiento de haberme enamorado de Adrien, sé que me ama y yo lo amo a él. Nos amamos y de eso no tengo dudas.

Ahora vivimos juntos y eso me hace muy feliz.

Tal vez sea muy pronto pero no me importa, yo quiero estar con él. Estoy preparando la comida, para cuando Adrien llegue.

- Amor, ya llegué - dice Adrien.
- Estoy en la cocina amor - le contesto, sigo cocinando.
- Hola mi amor - me dice abrazándome.
- Hola mi amor, ¿Cómo te fue? - le pregunto.
- Bien, estoy algo cansado, tuve una reunión - me contesta.
- Bueno ya prepare la cena, comes, después te das una ducha y descansas - sonrío.
- Si, huele muy rico - me dice.
- Ve a sentarte, ya te sirvo - le doy un beso. Sonríe y va a sentarse.

Sirvo la comida y nos ponemos a comer.

- Amor - le digo.
- Dime - me mira.
- Quiero volver al convento - le digo.
- ¿Que? - me pregunta confundido.
- Quiero volver al convento - le vuelvo a decir.
- No - me dice comiendo - no me quiero arriesgar a que cambies de opinión y me dejes.
- Amor no lo haré, yo te amo, solo que quiero dar clases.
- Está bien amor - sonríe.
- Te amo - le doy un beso.
- Te amo - sonríe.

Terminamos de comer.

Suena mi teléfono.

- Bueno - contesto.
- Leticia Ramírez, como es eso que dejaste el convento por irte con un hombre - me dice mi tía un poco molesta.
- Lo siento tía, pero me enamoré - le contesto y recuerdo lo que le dije a la madre Leonor cuando se fue con Esteban, que escuchará a su corazón y eso fue lo que yo también hice - yo solo escuché a mi corazón.
- No me esperaba esto de ti - me dice con un poco de decepción - pero si eso es lo que quieres, te apoyo, tienes que decirle a tus padres cuanto antes - me advierte.
- Lo sé tía, lo haré pronto - le contesto.

La verdad tengo un poco de miedo de como lo vayan a tomar, en especial mi padre. Sé que lo voy a decepcionar, pero yo amo a Adrien y lo que quiero es estar con él, de eso yo no tengo duda.

- Ok, cuidate sobrina.
- Cuídate tía - sonrío y cuelgo.
- ¿Que pasa? - me pregunta Adrien.
- Era mi tía Magda, ella ya sabe que deje el convento - le contesto y suspiro.
- ¿Cómo lo tomó? - me pregunta.
- Pues no muy bien, pero me apoya, me dice que tengo que decirle a mis padres cuanto antes - lo miro.
- Y lo haremos - me da un beso.
- Está bien - sonrío.

Terminamos de comer, tocan la puerta.

- Voy abrir - me dice.

Asiento.

Levanto los platos para lavarlos, él va abrir.

Termino de lavar los platos y salgo a ver quién es.

- Don Armando - le saludo.
- Leticia - sonríe.
- ¿Que te trae por aquí papá? - le pregunta Adrien.
- Tu hermano Bastian llega este fin de semana, quiero que me acompañes a ir por él al aeropuerto - le dice el señor Fournier a Adrien.
- Si, está bien - le contesta.

Dulce Tentación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora