- Cuando tenía dieciocho años, encontré a Cristina, mi... mi madre con mi supuesto mejor amigo en la cama - me confiesa.
Yo no lo puedo creer...
- ¿Enserio? - pregunto sorprendida.
- Si, ese día venía de prácticas, practicaba fútbol, llegué y no había nadie, lo cuál me sorprendió, subí a mi cuarto, escuché ruidos en la habitación de mis padres, entré y entonces los ví - dice con odio - ví a ese desgraciado con mi madre, no pude contenerme lo saqué de la cama y lo golpee, lo mandé al hospital y a mi me metieron a prisión, duré un mes, papá pago un buen abogado y los gastos de ese infeliz, se divorció de Cristina, desde entonces la odié, la odié por hacernos esto, por hacerle esto a su familia, me volví rebelde, tomaba, me metía con diferentes mujeres, para mí todas eran iguales a ella, pero... te conocí a ti y todo cambio, ví que eras diferente y me enamoré de ti, traté de negarme a qué estaba enamorado de ti, tenía miedo a qué fueras como ella, pero me demostraste que no, que tú no eres cómo Cristina y no pude negarlo más, me enamore - me mira y sonríe.Lo abrazo.
- Te amo - sonrío
- Te amo - sonríe.
- Lamento lo qué paso con tu madre, no me imagino el dolor que sentiste al verlos - digo con tristeza.
- Ella me lastimó, yo la amaba y la admiraba pero terminó por decepcionarme, por su culpa dejé de confiar en las mujeres, por su culpa me volví en un hombre mujeriego, que no le importaba lastimar.
- Pero cambiaste mi amor - tomo su rostro - cambiaste y ahora eres diferente - sonrío.
- Si - dice pensativo.
- ¿Pasa algo? - lo miro.
- No, estoy bien - sonríe y me da un beso.
-Te amo, no lo olvides - sonrío.
- Lo sé.
- Pero quiero que hables con ella, ella quiere verte a ti y a tu hermano- lo miro.
- No sé - dice dudoso.
- Amor, hazlo por mí, por favor - le suplico.Me mira y suspira.
- Está bien - sonríe - por ti, aunque no estoy muy contento con la noticia de que se va a casar mi padre con ella - dice serio.
- Gracias—sonrío—pero debes darle una oportunidad, ella está arrepentida, además tu padre la ama - lo miro.Debe entender que su padre ama a su madre. Pero sobretodo que ella está arrepentida y merece una segunda oportunidad.
- Ni me digas, eso es lo que me da coraje, ella no merece que mi padre la perdone, no después de lo que nos hizo - dice con coraje.
Quiero que hablé con ella, que la perdone. Sé que lo que hizo no estuvo bien, lastimó a su familia y eso no lo justifico. Pero es su madre y merece una segunda oportunidad.
- Ha levantarnos - le digo.
- Quiero estar un rato así contigo - me abraza.
- Ok - sonrío y lo abrazo - sólo prométeme que no te volverás a poner así - lo miro.
- Te lo prometo mi amor - sonríe y me da un beso - ¿Sabes cuál canción mexicana es mi favorita? - me pregunta sonriendo.
- ¿Cuál? - sonrío y acaricio su mejilla.
- Si nos dejan - me contesta - creo que es una canción de José Alfredo Jiménez.
- Si amor, es una canción de él - sonrío - también es mi favorita.
- Quiero bailar esa canción cuando nos casemos - me confiesa y yo abro los ojos de la impresión.¿Cuando nos casemos?
- ¿Cuando nos casemos? - le pregunto sorprendida.
- Si señorita Ramírez, usted pronto será mi esposa - me dice muy seguro.Sonrío.
Lo que más deseo es ser su esposa. Lo amo demasiado y nada me haría feliz que seamos marido y mujer.
- Mañana te daré un tour por la empresa para que la conozcas - sonríe.
- Ok, muero por conocerla, cuando salga de las clases yo encantada voy a su empresa señor Fournier - sonrío y le doy un beso.
- Está bien - sonríe.
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Dulce Tentación ✔️
RomanceElla, una futura monja. Entregada a Dios y con deseo de ser una servidora de él. Él, un hombre mujeriego con un pasado triste. Incapaz de creer en el amor y mucho menos en las mujeres. Para él todas eran iguales, solo las usaba. Todo eso cambia cua...