Dulce Tentación ✔️

Capítulo 6

Han pasado dos días de que ví al señor Fournier y no puedo dejar de pensar en él.

Dios, ¿Que me ha hecho ese hombre?, Que no puedo dejar de pensar en él.

No puedo dejar de pensar también en ese sueño que tuve dónde me hacia el amor.

No puedo dejar de pensar en sus ojos.

En sus labios.

En su cuerpo.

En todo de él.

Ese hombre me ha logrado dejarme cautivada.

Es tan atractivo.

Tan varonil.

Jamás había sentido esto por un hombre. Jamás me imaginé quedar cautivada de esta manera.

Yo siendo una futura monja, jamás creí que ese hombre lograra llamar mi atención. Pero es que es inevitable que no me llamará la atención, si es el hombre más guapo que he visto en mi vida.

Quien diría que el hombre de mi sueño. El hombre que soñé que me hacia el amor, sería nada más y nada menos Adrien Fournier.

¿Por qué?, ¿Por qué soñé al señor Fournier?, Si ni siquiera lo había conocido. Si no hasta que lo ví el día de la bienvenida del padre Aurelio.

Trato de concentrarme y dejar de pensar en él. Voy hacer monja, no puedo poner mis ojos en un hombre.

Estoy dando mi clase.

Escucho una discusión afuera. ¿Que estará pasando?

- Niños ahora vuelvo, hagan el trabajo que les pido.

Salgo a ver qué pasa. Es la madre Leonor y la madre superiora.

Están...¿discutiendo?

Me acerco a ellas para ver que es lo que pasa.

- ¿Que pasa? - les pregunto.
- No se meta madre Leticia, vaya con los niños - me ordena la madre superiora. Esta molesta.
- No hasta que me expliquen, ¿Que está pasando aquí? - les pregunto sería.
- Madre obedezca - me contesta molesta.
- Le dije que me voy - me contesta la madre Leonor - le dije que estoy enamorada y me voy con él.

Por fin se lo ha dicho. Eso es algo que me ha dejado sorprendida y la verdad admirada. Admiro su valor.

- Por Dios madre que está diciendo - contesta asustada la madre superiora.

No puede entender que la madre Leonor se ha enamorado.

- Que estoy enamorada madre y me voy a ir con él - dice muy segura.

No hay nada que la detenga. Ya tomó su decisión.

Camina y va a su habitación.

- ¡Madre Leonor! - le grita la madre superiora.

La madre Leonor la Ignora. La madre superiora va detrás de ella, quiere hacerla cambiar de opinión.

El padre Aurelio escucha el escándalo y sale de su oficina, va detrás de la madre Leonor y la madre superiora.

- ¿Que pasó, madre? - me pregunta una de las  madres.
- La madre Leonor se va - le contesto.
- ¿Que? - me pregunta confundida.
- Ella se va del convento madre, dejará de ser monja.
- Oh por Dios - dice sorprendida.

Veo a la madre Leonor salir con sus cosas y voy detrás de ella.

- ¡Madre! - la llamo.

Ella voltea.

- Me voy madre y usted tampoco intente detenerme.
-. Lo sé, solo me toca decirle que Dios la bendiga - sonrío.

Admiro mucho su valentía.