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— ¿Estás segura que no necesitas la silla de ruedas? Porque puedo pedirla ahora mismo —Steve dijo rápidamente.
— ¡Por enésima vez, Rogers! ¡Puedo caminar! —espeté desesperada, me coloqué mi blusa y mis calcetas—. ¿Me pasas mis tenis? —pedí, Steve asintió y me los dio con una sonrisa en el rostro.
—Oye, amor... Sé que ahora no quieres hablar de esto, pero aprovechando que estás en el hospital si algo pasa... ¿Qué piensas hacer con respecto a tu madre? —Se alejó de mí cinco pasos y reí.
—No lo sé, déjame salir del hospital primero.
—Está bien, pero recuerda que...—comenzó a decir.
—Sí, que no me estrese, ya me lo dijo el médico hace un rato — le interrumpí. Steve hizo un nunca al recordar como el médico me miraba e intentaba coquetear conmigo.
—Sí, es muy poco profesional, pero no hablaba de eso —tomo mi mano—. Iba a decir que recordaras que estoy contigo en esto —sonrío.
—Lo sé... Y te amo —correspondí y sus labios se unieron a los míos.
El edificio comenzó a temblar de un movimiento leve a uno más fuerte, en dos segundos había parado, eso no había sido un temblor y sé que no fue así porque Steve tomó el arma que ocultaba en su cinturón y salió a investigar, me apresuré a colocarme los tenis y salir detrás de él.
— ¿Qué demonios fue eso? —pregunté alterada.
—Creo que vino del final del pasillo.
Steve me tomó de la mano y me mantuvo detrás de él con la pistola apuntando hacía una puerta al final del pasillo, ahí estuvo de nuevo la sacudida y el sonido de una explosión, la puerta a la que Steve apuntaba salió volando directo hacía nosotros.
Steve corrió y me empujó junto con él hacía adentro de mi habitación del hospital de nuevo, me miró inspeccionado que estuviera bien, respondí con la mirada, más bien, fue un, debemos averiguar qué pasa.
—Hay que sacar a los pacientes de sus habitaciones —dijo.
— ¡No hay nadie en estos pasillos! —grité—. ¡Natasha pidió el pasillo entero para mí, dijo que era una agente del gobierno importante! —seguí explicando a gritos.
—Pero, ¿qué...? —Steve me tomó de la mano para ponerme de pie y salimos de la habitación de nuevo caminando hacia esa habitación.
—Dame un arma... —extendí mi mano.
— ¿Qué? ¡Claro que no!
— ¡Steve! ¡Puedo luchar! —Steve me miró dudoso sobre si darme un arma, se agachó y levantó su pantalón, me dio un arma, pero antes de soltarla advirtió.
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Ꮯꭺꮲꮖꭲꭺ́ɴ ᎻᎽᎠᎡᎪ
FanfictionSteve Rogers; mejor conocido como Capitán HYDRA, es la mejor creación de esta organización. Un asesino despiadado sin escrúpulos, que no siente compasión por sus víctimas, así como nada más que odio en su interior... Hasta que la conoce a ella. Pho...