Ꮯꭺꮲꮖꭲꭺ́ɴ ᎻᎽᎠᎡᎪ

𝟸𝟶.- 𝚃𝙾𝚁𝚃𝚄𝙾𝚂𝙾 𝙿𝙰𝚁𝚃𝙴 𝙸

ADVERTENCIA: Tortura de un personaje.

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— ¿Dónde estoy? —mis ojos se abrieron lentamente, no podía ver, estaba oscuro, odio la oscuridad. Intenté ponerme de pie, pero no pude... ¿acaso tenía cadenas atadas a mis manos y cuerpo? —. ¡¿Hay alguien?! —grité con desesperación, comencé a moverme con violencia tratando de deshacerme de las cadenas, pero no podía, no tenía fuerza, y las cadenas se apretaban más cuando intentaba zafarme.

—Oye... vas a lastimarte si sigues haciendo eso —oí la voz de una mujer.

—Por favor... ayúdame —mi voz se quebró.

— ¿El pájaro le tiene miedo a la oscuridad? ¿Qué? ¿Acaso no puedes crear tu propia luz? Bien, la princesa manda aquí.

Escuché el sonido de unos tacones y las luces se encendieron con tanta fuerza que me cegaron, apreté mis ojos para poder intentar ver de nuevo, mi visión fue regresando poco a poco. Miré a la mujer frente a mí, se veía borrosa, su cabello era rubio, se veía que era delgada.

— ¿Dónde estoy? —pregunté.

—Estás lejos de tu casa eso es seguro... digo, si es que S.H.I.E.L.D. se considera como tu casa —respondió fría y burlonamente.

— ¿Esto es HYDRA?

—Mm... puede ser, estas muy cerca... ¡Ya sé! Juguemos algo —la mujer tomó una cuchilla, y se puso detrás de mí, no me había percatado de que tenía mis alas de fuera—. Te haré algunas preguntas... Por cada respuesta incorrecta perderás a una de ellas... Son sólo dos, así que más vale que respondas correctamente —ella rio cínicamente al agarrar una de mis alas.

— ¡¿Qué?! ¡No por favor! —sollocé.

—Oh... Vamos... ¿No quieres jugar? Será divertido —sonrió, esta mujer estaba desequilibrada mentalmente.

— ¡Aléjate de mí! —grité.

—No intentes lanzar fuego, tampoco intentes meter tus alas de nuevo dentro de ti, no puedes controlar tus poderes.

— ¿Qué me hiciste? —inquirí con rabia.

—Digamos que estas a mi merced, ahora... ¿En que estábamos? ¡Ah sí! Estábamos jugando... ¡Primera pregunta! —gritó—. ¿Dónde... está Rogers?

Mis ojos la miraron fijamente sin ninguna expresión, prefería morir antes de revelar dónde estaba Steve, aparte, no sabía dónde estaba, lo último que recordaba era como lo vi caer al ser electrocutado por Bucky.

— ¿Te comió la lengua el ratón? —sostuvo el cuchillo frente a mí, sabía que intentaba darme miedo, o bueno, meterme más miedo de lo que ya tenía.

—Púdrete —escupí.

—No... —negó con su dedo—. respuesta incorrecta cariño —rápidamente se puso de pie y tomó una de mis alas —. Y por si te lo preguntas... es vibranium —y sin más que decir me cortó el ala, en mi garganta se concentró un sentimiento agudo de dolor, sentí como mi espalda se bañaba completamente de sangre y grité con todas mis fuerzas, me arrancó una parte de mi ser, mi cuerpo comenzó a temblar, las lágrimas no tardaron en asomarse por mis ojos—. Míralas, que hermosas, creo que podré hacer un hermoso vestido con ellas —río burlonamente.