𝟹𝟶. 𝙴𝙽𝙵𝚁𝙴𝙽𝚃𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙻𝙰 𝚅𝙴𝚁𝙳𝙰𝙳

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Salgo de la oficina de Hill, las piernas me pesan y el pecho se me aprieta, mi vista se nubla y los mareos llegan a mí, todo me había caído como un balde de agua helada, puedo escuchar como alguien dice mi nombre varias veces y me sacude para hacerme entrar en razón, pero simplemente no logro entender sus palabras, estoy sumergida en un nuevo mundo, uno oscuro...demasiado oscuro.

Camino por los pasillos de S

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Camino por los pasillos de S.H.I.E.L.D. sin ningún rumbo específico, están llenos de niebla negra que no me permite ver mi camino, pero dentro sé a dónde ir.

— ¿Por qué me mentiste? —le pregunto a mi padre una vez que lo encuentro en su oficina, vestido de blanco, se ve feliz, ya no tiene su parche en el ojo, ambos ojos se ven bien.

—Debía hacerlo —responde y vuelve la vista a sus documentos.

— ¿Debías hacerlo? —de pronto mi voz ya no era la de una mujer adulta, sino la de una adolescente de quince años, la de esa adolescente que había entrado a S.H.I.E.L.D. por primera vez, camino hacia la ventana para ver mi reflejo y ya no soy la agente experta, ahora soy la adolescente que aprende a controlar sus poderes.

—Lo vas a entender —responde sin despegar la vista de sus documentos.

— ¿Por qué no me dejaste verla solo una vez? —mis lágrimas amenazaron con salir.

—Porque ella no es tu madre, sí, es tu progenitora, pero no te crio, fui yo, y si ella te hubiera criado te hubiera arrebatado, tu infancia, en cambio, conmigo creciste normal, tuviste amigos normales y fuiste a escuelas normales, incluso fuiste a un baile... y con ella, no tendrías nada de eso, hubieras crecido en un ambiente de odio, no serias quién eres hoy, hija —dice.

Ahora me siento más alta, miro la ventana y veo que he vuelto a ser la Phoenix adulta.

— ¿Por qué sigo llevando su apellido? ¿Por qué no me pusiste el apellido Fury? —mi voz era más profunda.

— ¿Los apellidos que importan? ¿Qué diferencia hay entre Johnson, Fury, Romanoff, Rogers, Banner, Stark? No importa que apellido lleves si no el significado que decidas darle... El respeto que te ganaste en estas paredes hubiera sido exactamente el mismo que si llevaras mi apellido o no... Porque tú así lo quisiste, llevas el apellido de tu madre y el nombre dado por tu padre, pero tú forjaste tu propio camino, no ellos, no yo...tú sola —Nick me sonrió del otro lado del escritorio y se puso de pie, me extendió su mano y la tomé. Me hundí en un abrazo paternal de esos que ya no me daba desde hace años.

Ꮯꭺꮲꮖꭲꭺ́ɴ ᎻᎽᎠᎡᎪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora