Ꮯꭺꮲꮖꭲꭺ́ɴ ᎻᎽᎠᎡᎪ

𝟺. 𝙿𝙴𝚂𝙰𝙳𝙸𝙻𝙻𝙰 𝙷𝙴𝙲𝙷𝙰 𝚁𝙴𝙰𝙻𝙸𝙳𝙰𝙳

ADVERTENCIA: Hay menciones de la experimentación.

Phoenix

Desperté agitada y con la respiración entrecortada, miraba a todo lados en busca de esos ojos que tanto me atormentaban por las noches y los días, me puse de pie rápidamente y encendí mi luz de mi mesita de noche. Recorrí la habitación con la mirada llena de miedo, miré hacia una esquina donde parecía haber un hombre de pie viéndome desde una esquina de la habitación, corrí hacía la puerta donde estaba el botón de encendido y apagado de las luces, cuando el cuarto se iluminó por completo suspiré aliviada al ver que no había nadie.

—Te estás volviendo loca Phoenix —llevé mis manos a mi rostro—. Sólo fue una pesadilla.

— ¿Se encuentra bien señorita Johnson? —La voz metálica de J.A.R.V.I.S. resonó en la habitación—. ¿Gusta que llame al señor Wilson? —continuó.

—No J.A.R.V.I.S., muchas gracias, estoy bien, sólo fue una pesadilla...sólo fue una pesadilla —susurré eso último para mí.

— ¿Hay algo que pueda hacer por usted?

—Sí, enciende la luz de la cocina, iré por algo de agua.

Me coloqué una bata encima y salí de mi habitación rumbo a la cocina, abrí la nevera y tomé una botella de agua, le di un sorbo refrescando mi garganta, estaba tan seca que cuando paso el agua fría sentí como si me quemara. Una vez hidratada, caminé hacia la sala donde había un gran ventanal, miré a través de él, la hermosa vista de una ciudad de New York nocturna inundó mi vista, observaba los carros pasar y sonreí, desde aquí todo se veía tan pequeño y chistoso, parecían carros de juguete, pero mi felicidad no duró mucho cuando la pantalla de videollamada se encendió avisando que Fury llamaba.

—J.A.R.V.I.S. no despiertes a nadie, yo tomo la llamada.

—Está bien señorita Johnson.

Me acerque a la pantalla y respondí.

—Vengad... —no terminó de hablar ya que se sorprendió el únicamente verme a mí— ¿Phoenix?

— ¿Si? —conteste de forma muy obvia.

— ¿Dónde están los demás?

—Descansando, yo tomo la llamada.

—Está bien... No sabía que eras la secretaria del equipo —su voz estaba llena de sarcasmo.

—Al grano Fury —dije firme.

—De acuerdo... en cuanto despierten quiero que se los digas —suspiró agotado, en su ojo visible se veía el cansancio, sabía que él no era una máquina, pero si le decía que tenía que descansar no me haría caso y seguiría trabajando aún más.

—Dispara —pedí acomodándome en el sillón.

—Hay una misión para la tarde, a las dos de la tarde, es en Alemania, al parecer ya encontramos la siguiente base de HYDRA.

—No servirá de nada señor, no es por decir que HYDRA es mejor, pero están a un paso adelante que nosotros.

— ¡Entonces los quiero a ustedes dos pasos adelante de ellos! —gritó y recé para que Clint no despertará.

—Bueno... tengo un plan, pero le costará sacrificar algunos soldados.

— ¿Cuál? —inquirió más tranquilo.

— ¿Confía en mí?

—No —dijo firmemente y oí una risa burlona detrás de mí, me giré y vi a Stark caminando hacia mí.