DOWSER

Capitulo 4

Después de un incómodo viaje por las calles de Berlín repleto de miradas cruzadas con Asher por fin hemos llegado a un club elite de la ciudad. Bajamos del auto y veo como el empieza a utilizar sus poderes con el guardia dejándonos entrar de forma inmediata, puedo notar las malas miradas de los que hacen fila.

—Ya les había dicho lo mucho que amo tener dos mejores amigos manipuladores mentales, ¿verdad?—Nos dice Lois mientras nos toma de las mejillas para luego atraernos a su cuerpo para un abrazo de tres.

—Loisss que fuerza tienes, sueltanos, solo hice que viera manillas VIP en nuestras muñecas—le dice Asher en medio de risas y es inevitable no contagiarse por la situación y reírme con ellos.

—Son unos dramáticos—responde ella mientras nos suelta y de verdad que tiene fuerza, siempre que entrenabamos cuerpo a cuerpo me daba unos golpes que me dejaban maldiciendo su existencia.

—Bueno chicoss, espero y hagamos de esta noche una grata y espléndida bienvenida a Lois Argent.

Lois da saltitos pequeños de emoción y se voltea hacia el gran club abriendo sus brazos en forma de bienvenida y el lugar está abarrotado de gente que baila al ritmo de la música.

Empezamos a caminar hacia el segundo piso que es la zona VIP y veo como Asher se pone detrás de ambas protegiendo que no nos toque algún borracho.

—Es tan adorable, mira como nos cuida nuestro putito—me dice Lois en un susurro y confieso que adoro esa parte de él, siempre nos ha protegido aunque tenga muy claro que ambas somos bastante capaces de defendernos por sí solas.

Me volteo y le dedico una tierna sonrisa que el corresponde de igual manera, no quiero romperle el corazón, pero siento que lo haré.

Llegamos a una mesa VIP y pedimos un "sexo en la playa" recomendado por el mesero, al parecer es mezcal y tequila mexicano con extracto de piña.

—Entonces, por fin después de años estamos juntos otra vez—dice Lois mientras esperamos los tragos y nos animamos a ir a bailar.

—Te extrañé caramelito—le dice Asher mientras se levanta y le planta un beso en la mejilla.

—Lo se, todos me extrañaron y yo los extrañe a ustedes, cada pelea, cada escapada al bosque, cada ida a la oficina de la directora por alguna travesura, mmm cada beso con Aglaia—responde y me tira un beso imaginario, Asher rueda los ojos y niega con su cabeza mientras ríe.

—Joder, ¿de verdad lo siguen haciendo?.

—Ella es la loca obsesionada con besarme cada vez que me ve, ya sabes, nadie se resiste a mi—les digo y ellos sueltan una carcajada.

—No me tientes Aglaia Hartmann que soy capaz de levantarme y hacerlo justo ahora—me dice ella mientras me reta con la mirada.

—Atrévete—le respondo y de forma inmediata ella se levanta y camina a hacia mí tomándome de las mejillas para besarme, pero se detiene a unos centímetros de mi boca, ambas ladeamos las comisuras de nuestros labios en una sonrisa y miramos a Asher que está absorto en la escena que estábamos a punto de darle.

—Eres un maldito pervertido, puedo apostar a que tienes una erección ahora mismo—le dice Lois mientras señala su entrepierna.

—¿De verdad creías que te daríamos el placer de ver a dos diosas besarse de manera apasionada?—le pregunto soltando a reír y ellos hacen lo mismo.

Lois y yo ya sabíamos lo que haríamos, sabemos lo mucho que prendería a cualquiera vernos besarnos y Asher no es la excepción, solo lo dejamos con las ganas.

—¿En qué momento lo planearon ?—pregunta él riendo y nosotras solo nos encogemos de hombros.

—Les juro que extrañe estos malditos momentos, no me volveré a ir, lo prometo.