Capítulo 18

65 11 8
                                    

Han pasado dos días desde que puse al tanto de toda la situación a Lois y Asher, hemos actuado de lo más normal siguiendo nuestras rutinas, entrenando, almorzando juntos y haciendo algo de rastreo de criminales desde el centro de operaciones.

No hemos tenido ningún percance y estoy ansiosa por un nuevo golpe, necesito que se equivoquen, me aburre a sobremanera no estar cazandolos, me gustaría simplemente ir capturando, torturando e interrogando, pero debo ser mas inteligente, también debo buscar la manera de lograr que trasladen a mis hermanas a Rusia, estoy consciente de lo hipócrita que parezco al sacarlas de esto y alejarlas, actúo como mis padres, sin embargo, ellas aún no culminan su preparación dowser, no están en capacidad de enfrentar esto y si llegan a atrapar a solo una sería catastrófico para mi, a cualquiera de los que amo en realidad, pero Ash y Lois saben defenderse del todo, ellas no.

—No sabía que unos cuantos días conmigo te afectarán tanto, cielo—Bastian me saca de mis pensamientos, dirijo mi mirada a sus ojos y se encuentra mirándome con una mezcla de diversión e intriga.—Tienes cara de preocupada como si esa pequeña cabecita tuya estuviera maquinando un diabólico plan que incluye mucha sangre.

Le dedico una media sonrisa que él imita de inmediato.

—Bingo y a que no adivinas quién es el afortunado objetivo—le respondo divertida.

—No puede ser.—me sigue el juego y se pone una mano en el pecho.—¿Soy yo?

—Hoy desayunaste adivino Warner.

—Debes mejorar tus adivinanzas, cielo—un soplo del viento pasa fugaz provocando que uno de sus mechones le caiga en la frente casi llegándole a las cejas—Me muero por verte intentando tocar mi cuerpo, no te lo haré fácil.

Noto el doble sentido y tuerzo los ojos de inmediato, <<imbécil>>.

—Idiota—le respondo y él suelta una carcajada que me hace observarlo más de lo necesario.

Llevamos aproximadamente tres horas repasando cada detalle de la misión en una de las mesas ubicadas a las afueras del edificio de la escuela dowser, ya que el muy imbécil cedió nuestra sala de control bajo la excusa de que hoy era su dia de ser agradable, ¿Tiene días para poner en uso cada virtud o que mierda?

Te estaba tomando el pelo tonta, claramente quería estar afuera y aquí estamos.

Congelándome el jodido culo.

Resoplo fuerte y el se encuentra mirando uno de los tantos planos, pero tiene los labios apretados intentando contener una sonrisita como si supiera lo que estoy pensando, lo detesto, y aún más porque me tiene con un dolor de cuello insoportable por mantener la vista tan fija en los papeles para no ceder a las ganas que tengo que observarlo y detallar cada parte de su rostro y cuerpo.

—Mañana a primera hora del día partiremos directamente a Colombia, llegaremos primero a la capital, de ahí volaremos a una isla donde se encuentra el objetivo, nos haremos pasar por una pareja turista.—Bastian resume la parte inicial del plan como si no la supiera.

—Nos hospedaremos en el mismo hotel que el objetivo, el cual está disfrutando de unas vacaciones paradisíacas con su amante de 19 años, imbécil por cierto—Lo complemento y Bastian gruñe con repugnancia dado que el objetivo tiene unos 60 años y su amante es una niña que tiene la misma edad que su hija—Sabes, podríamos llevar de paseo a su esposa.

—¿De paseo te refieres a secuestrarla?—pregunta y yo asiento sin importancia.—Sería más sencillo y rápido.

—Oh, lo decía era para no tener que hacer este viaje con un maníaco.

DOWSERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora