Capítulo 13

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Aglaia

Lo quiero matar.

Que agresividad, ¿No y qué su voz provocaba otras reacciones muy diferentes a querer matarlo?

<<En mi defensa, solo era para provocarlo.>>

Si tu lo dices.

Le quiero partir la cara al ojitos raros, sin embargo, tiene una retorcida afición por molestarme y no le daré el gusto.

Le sonrío lo más dulce que puedo mientras en mi mente le estoy enterrando dagas en esos ojos. Mi sonrisa se ensancha aún más cuando noto el gesto de sorpresa en su rostro ante mi respuesta.

Si él quiere jugar, juguemos.

Vuelvo a concentrarme en mi mejor amiga y está absorta mirando a la que parece papel rayado, ambas igual de tensas y estupefactas.

<<¿Acaso se conocían?>>

Carraspeo para que salgan de su viaje astral y parece funcionar porque ambas voltean a mirarme. Le hago un gesto a Lois y ella inmediatamente se pone a mi lado mientras mira el piso como si pensara en algo.

—¿La conoces?—le pregunto analizándola.

Da un respingo y choca sus ojos miel con los míos.

—Después te cuento—me responde con voz tímida, lo cual me inquieta, ella no suele ser tímida.

—Lois...

—Que después te cuento maldita sea—grita de forma brusca.

Todos dirigen sus ojos hacia nosotras y yo solo me puedo concentrar en dedicarle una mirada penetrante a ella, ¿que carajos le pasa?.

—La sala de operaciones no es espacio para dramas, si tienen algún asunto que resolver, pueden hacerlo afuera, pero no en mi jodida sala.—habla la directora mientras se acaricia el puente de la nariz.

Decido ignorarla y vuelvo a mirar a mi mejor amiga que sigue perdida.

—Tranquila—agarro su mano y ella me corresponde.

De reojo noto la confusión de Asher e intenta venir hacia nosotras, pero se detiene al percatarse de que no es el momento.

Bastian está susurrando algo en el oído a su amiga mientras ella ve directamente a Lois.

—A lo que vinimos.—habla por primera vez Dante dando paso a la directora.

—Por si no lo saben, ellos son los agentes Bastian Warner y Lia Grinaldi, los mejores de la sede en Italia.

—Piacere di conoscerti—se presenta el fastidioso y su amiga solo da un asentimiento de cabeza.

—Y ellos son los mejores de Alemania, Aglaia Hartmann, Lois Argent, Asher Becker y Dante Hill—termina la directora.

¿Dante?.

—Tienen su fama.—responde Bastian y yo me encojo de hombros ante su comentario.

—Gajes de ser la mejor, lástima que no pueda decir lo mismo.—le hablo con un tono burlón junto con una sonrisa vacilando en mi rostro.

—No me subestimes, Hartmann—se dirige a mí con un tono serio que no se cree ni él.

Bufo y decido ignorarlo dejando que la directora continúe.

—Ya hechas las presentaciones, vayamos al punto, están reunidos aquí por una razón, la cual debe quedar estrictamente confidencial entre nosotros.—nos escruta con la mirada a cada uno por algunos segundos hasta que decide continuar—¿Qué saben de la clasificación cero?.

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